Que te quiero lo sabes hace tiempo,
como has sabido siempre
que vivo en la constancia de un suspiro,
que tengo el corazón partido en sombras
y un alma predispuesta a la intemperie.
Que tu nombre es la voz más repetida
por todas las arterias de mi cuerpo,
gota insistente que golpea el canto
de mi sola verdad.
Que te quiero, también, como a esas cosas
que una tiene habitadas de silencio:
un poema pendiente de escribirse,
una flor secuestrada en algún libro,
a una mirada al mar, o a esos secretos
que nos hacen felices.
Porque quererte es todo cuanto tengo,
ni una brizna de sol más que saberte
alumbrando mi vida,
y nada importa más de otros asuntos,
que ese fugaz rescoldo, que esa chispa,
que incendia lo que escribo.
Mari Cruz Agüera
Jurado del VII Certamen “Poemas sin Rostro
Siendo difícil elegir entre los poemas que leo de Mari Cruz Agüera, este lo escojo (y lo hago mío) por estos dos versos: «que vivo en la constancia de un suspiro» y «y un alma predispuesta a la intemperie».
Brava.