La Boda desigual que acabó muy mal…

la boda

 

 

La Boda desigual que acabó muy mal…

 

El crocodilo del Nilo llevaba años y años

en un zoológico alemán con grandes baños.

Era antipático, gruñón y mezquino

pero sabía disimular cuando en gana le vino.

 

Vio en el pilón reflejada la elefantita

que vino acicalada para una visita.

Despertó sentimientos en el reptilio

que hicieron creer en un idilio.

 

Levantó del agua su cuerpo escamado

sonrió con dientes de varios tramos.

Sus ojos brillaron, ronroneó como un gato

Y pidió a la elefanta rosa su mano.

 

Se asustó ella del galán dentado

-si bien le atrajo su aire malvado-

y aceptó sin saber dónde se metía:

El se comió a su madre y también a su tía…

 

La aisló en una isla con verja y muro

donde pasó un confinamiento muy duro.

Olvidóse de bailar, de soñar y reír

pero jamás se olvidó de leer y escribir.

 

Cuando por fin salió, lo hizo airosa,

vestida de blanco y con una bolsa

de piel de reptil colgada del brazo

y el cuero tenía huella de un hachazo.

 

Dorotea Fulde Benke

Blog de la autora

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