Lenguajes. Por Emilio Aparicio Díaz

LENGUAJES

 

Te conozco; a pesar de que apenas si nos hemos visto.
Me resulta familiar esa curva melódica, esa
que desde mi más tierna infancia comparto con todos.

Te entiendo, ¿sabes? Y creo que tú me entiendes a mí.
Y esa es toda nuestra historia, y esos son nuestros ancestros.

Pero cuando alguien pretende apropiarse de un lenguaje
–esa miríada de tiempo moldeando en la fragua del sentido–
que tan solo pertenece a la conciencia colectiva:

no le sirve, no le ahorma, no le entiende ni el hermano…

Sócrates, por ejemplo, le negó a Georgias
que en lenguaje cupiera el orgullo de un solo individuo
o que para decir tormenta, cúpula o árbol
hubiéramos de inventar otra forma distinta. No;
nos basta con utilizar la misma metáfora de siempre:
que si Babel aparenta una lejanía, una ruptura,
no fue una nación, sino un castigo perentorio pero temporal…

Palabras, sentido, lenguaje… dijo Saussure –ese lingüista de todos.
Al que secundaron Chomsky, Barthes o Derrida.

Así que como ellos, a pesar de que apenas
si nos hemos visto,
yo te conozco, te entiendo,
desde ese idioma que nos nombra por igual
y a través de un lenguaje que utilizamos ambos
pero que ni a ti ni a mi nos pertenece.

lenguajes

 

Emilio Aparicio Díaz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *