Mi amor en bolsas de plástico
A Lucía, mi pequeña certeza,
porque la vida es puro teatro
(pero ella no).
Amor
no es
que me regales
ese interior
de encaje
que siempre
me perturba,
ni que me
presentes a
tu madre
en las fiestas
del pueblo.
Amor
tampoco
es que me
hagas el amor
como un loco
(aunque esto
me valdría
como una pequeña
muestra),
ni que me
concedas un sitio
privilegiado
en el armario
de tu habitación.
Amor,
amor es tu
fastuosa
invitación
a que vayamos
juntos a
comprar a
Mercadona
para llenar
nuestra primera
nevera
–y reventar
así juntos
de ternura,
cursilería
(qué bien me sienta)
y de
ilusión–.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta web en la sección