De plumas, gallinas y zorras. Por Mati Morata

         Si queremos ver los propios defectos, es conveniente que repasemos la lista y los primeros puestos de los que les atribuimos a los demás. En primer lugar, yo utilizo las plumas, sí, de varias clases y diversos usos: las estilográficas, para escribir no siempre la lista de la compra, también pensamientos, cuentos, reflexiones y deseos; las de marabú, en forma de boa, para abrigar con glamour mi cuello y las de gallina, para nada. No me gustan las gallinas, ni sus plumas, ni su olor y, mucho menos, su fama y su actitud. No excluyo de mi animadversión a los gallos, que marcan el paso para ocultar que no saben bailar; ellos tampoco me gustan. Sin embargo, con las zorras me ocurre otra cosa bien distinta: me gustan por su astucia, por “su savoir faire”, las admiro por ser triunfadoras en un mundo de gallinas, amo sus pieles suaves, que admiten, cálidas, las caricias, su fortaleza, su rapidez, su feminidad, su inteligencia, su paso, su carrera, sus huellas… Ninguna zorra disimula que lo es, ni quiere, ni puede. Si, por alguna causalidad o casualidad, de la que ninguna zorra está libre, a alguna raposa se la cubriera de plumas de gallina con la intención de humillarla, sus ojos y su valentía desvelarían el engaño a primera vista.

         ¿Zorra con plumas de gallina? Definitivamente, no. Y tampoco tiene sentido que ahora me preguntes si las mujeres somos más de zorras que de gallinas; a nosotras no nos gustan el victimismo, ni la inferioridad que se disfraza y se abriga con soberbia.

Mati Morata

Mati Morata Sánchez
Colaboradora de esta Web en la sección
«Miradas con MatiZ»

Blog de la autora

7 comentarios:

  1. Hola Mati:

    Bueno, la verdad es que me ha impresionado este relato inteligente hasta la médula, sobre todo por su sutileza y su gran contenido de epítetos y matices.

    Le envío un abrazo cordial. Juan

    • Hola Juan, le agradezco enormente su generosidad al valor 4 líneas de nada, yo sé que no soy merecedora de sus elogios, pero querido Jagalisteo: ¡cómo me anima a intentarlo de nuevo¡
      Por ello le doy las gracias envueltas en una lazada de abrazo.

  2. Bienvenida de nuevo, Mati.
    Si lo leo una vez me parece que no lo entiendo.
    Si lo leo dos veces me parece que va de fauna.
    Si lo leo tres veces me parece que el de la fauna soy yo.
    Si lo leo poco a poco, entiendo y disfruto.
    Enhorabuena.

    • Hola Atticus, para ingenio, el tuyo. Y efectivamente iba de fauna, y la más cercana a ella, yo, pero, ya sabes, lejos de las gallinas, ja,ja. Un abrazo y muchas gracias por tu amable comentario.

  3. Me encanta, lista y guapa lo tienes todo… Un beso

  4. José María Araus

    ¿Zorras, gallinas, plumas? Realmente ¿hablas de la fauna o no? La fauna es muy variada. Puede llevar el plumero de la cola levantado, o zapatos de tacón de aguja. ¿Y las gallinas? les arrancan las plumas del cuello a las más incautas, para hacerlas insignificantes ante el gallo y luego cacarean con voz engolada delante de él. De las plumas, según he oído contar, atraen a muchos que se las dan de gallos.
    Me gustó.

    • Muchas gracias a Fina y a Jose María Araus por su amabilidad. Jose María veo que tampoco tienes mucha afinidad con las gallinas. ja, ja. Yo desconocía el detalle de desplume de los cuellos ajenos, pero eso no hace más que añadir pruebas de que mi adversión es absolutamente justificada. Gracias.
      Fina, tú sí que vales¡¡¡

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