Pensamientos urgentes de marzo. Por Mati Morata Sánchez

Pensamientos urgentes

1. Nunca se llevarán los años tanta belleza como sabiduría dejan.

2. Nuestro depósito de vanidad solo se puede colmar de la ignorancia de nuestras miserias.

3. El amor mueve el mundo; la envidia lo marea.

4. A quien Dios no le da cerebro ni corazón, el diablo le aloja la envidia en el culo.

5. La modestia nunca pide asilo a los ignorantes.

6. A partir de ahora, soñaré con la realidad; me encontraré con mis sueños cuando despierte.

7. La prisa conoce casi todos los atajos que conducen a la muerte.

8. Si algún día renuncio a ser libre, seré yo quien elija mis cadenas.

9. Confieso que me estoy preparando para el noble arte de decir “NO”.

10. Ninguna mañana es tan arrogante como para ignorar que nació de la oscuridad y a ella volverá.

11. Las musas son sordas para las invocaciones de los ociosos.

12. Hay sucesos conmovedores que no mueven ni uno solo de nuestros músculos ni de nuestras emociones.

13. Celebraré el día en que no sea necesario un día para homenajear a la mujer trabajadora, la infancia o contra el sida, los maltratos…

14. Nunca me fie de quien ninguna duda confesaba.

15. El frío congela nuestra paciencia y nos inspira coreografías invernales.

16. Ni la lengua, ni los pies alcanzarán la velocidad de nuestras ideas jamás.

17. Cuando el amor abandona al humor de manera definitiva, aparece la crueldad por el horizonte.

18. No hay blasfemia que supere la maldición que recibe la tierra cuando un niño llora la pérdida de su madre.

19. DISIMULAR: tratar a otro como si, realmente, no fuera una mula.

20. La miseria deja poco margen a la risa y a la vida.

21. Solo los crueles adiestran con maestría la serpiente de la culpa que merodea por las conciencias ajenas.

22. Es más fácil abandonar la vida sin conocer la felicidad, que sin tener más de una relación íntima con el dolor.

23. Precipitarse hasta la luz para brillar, como dice Nietzsche, es cuestionable; precipitarse a la oscuridad para ocultarse, también.

24. Creo y vuelvo a creer en el recreo.

25. Qué rematadamente díscola soy conmigo misma. ¡Me cuesta tanto obedecerme!

 

 Mati Morata Sánchez

 

Mati Morata Sánchez
Colaboradora de esta Web en la sección
«Miradas con MatiZ»
Foto: Joaquín Zamora
Blog de la autora

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