Tus deseos eran una línea continua. Por Puri Teruel Robledillo

Tus deseos eran una línea continua

Tus deseos eran una línea continua

 

Tus deseos eran una línea continua

en una carretera secundaria.

Con las manos de mamá, sostenías tu peso

de hombre de la calle,

de padre ausente.

Ella siempre.

Ella con sus miradas de amor.

Tú, con tus cantos de sirena.

Ella, primorosa en sus quehaceres trampa.

Ella, midiendo tu espacio, agrandándolo,

haciendo el suyo cada vez más pequeño.

Ella oliendo a lluvia de mayo,

a hierba mojada,

a perfume de tristeza,

a sol de invierno.

A paz…

Ella, siempre.

Ella.

 

Puri Teruel Robledillo

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