Si tanto le amas. Por Ana M.ª Tomás

 

Ten calma y paciencia, alma mía.

No se apresura el momento

porque tú lo adelantes en tu mente.

Las riendas del tiempo no responden

a tus súplicas.

Ya sé que no vives si no es en su presencia,

y que el aire penetra afilado en tu garganta,

y te abrasa el deseo en tus entrañas,

y la razón quiere hacer huelga

y perderte.

Sí, ya sé que jamás imaginaste

que pudieras amar de esa manera,

que no vives, que no duermes…

que sólo sueñas y esperas

una tarde, una hora, unos minutos

que te acerquen a esa cálida mirada,

a sus manos, a su cuerpo, a su palabra…

y que el resto del tiempo

es tiempo muerto, detestable, ausente.

No existe el tiempo si no es cercado

de caricias de tu amado,

no existe hábito mejor para tu cuerpo

que la ternura de sus manos.

Pero tienes que esperar,

aunque no sepas;

y aprender a vivir con sus ausencias,

porque hasta a ellas las colma

en la distancia su presencia.

Alma mía, si tanto le amas,

ten calma, ten paciencia.

Ana María Tomás 2011

 

 Ana M.ª Tomás

Blog de la autora
Jurado permanente del certamen de narrativa breve desde el año 2006

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