El espíritu de Ermua. Miguel Ángel Blanco.

El espíritu de Ermua

«A por ellos con la paz y la palabra.»

Victoria Prego en la lectura de un comunicado en la manifestación del día 14 de julio en Madrid

Miguel Ángel Blanco

¡Cada año te recordaremos!

   Muchos jóvenes menores de treinta años han vivido sin ser plenamente conscientes o ajenos a la mayor lacra que ha tenido que soportar la sociedad española desde hace décadas.  No saben que en nuestra memoria colectiva permanecen muchos recuerdos terriblemente dolorosos que la mayoría hemos vivido, sufrido y llorado juntos.

  Pero, si tantos de esos actos terroristas han sido punzadas terribles en nuestra conciencia, el asesinato a sangre fría con dos tiros en la nuca de Miguel Ángel Blanco fue tan cruel e infame que desató una movilización social colectiva sin precedentes en España, que, hastiada por la barbarie de ETA y al grito de «Basta ya», congregó manifestaciones masivas en todos y cada uno de los rincones de nuestra geografía. Millones de manos abiertas pintadas de blanco clamaban por la Paz y miles de velas dibujaban la palabra Libertad al caer la noche al mismo tiempo que  España unida rezaba en silencio.

Libertad

   Ante la impotencia y mientras el resto del mundo nos abandonaba a nuestra suerte, el país se puso en pie, sin que hubiera distinción alguna entre partidos políticos, ni clases, ni entre regiones, ni ninguna otra particularidad, excepto, claro está, los malditos cómplices de Herri Batasuna (Otegui incluido).

  Erguida con una sola voz sustentada en la dignidad de un pueblo que se sabe defensor de una causa justa, con la moderación contundente de quien se sabe concernido por la barbarie, presta a la denuncia al unísono, España, con un grito valiente de hidalguía, se hizo escuchar, alto y claro, en el mundo entero, haciendo honor a toda una historia de siglos de generosidad, solidaridad y nobleza de ánimo.

 manos abiertas pintadas de blanco clamaban por la Paz

Este es un homenaje a Miguel Ángel Blanco, pero también el recuerdo de nuestra reciente historia para esos jóvenes que no saben que la paz y la libertad, así como el bienestar del que disfrutan ahora, se lo ha ganado el pueblo español a pulso, con demasiado sufrimiento y con la vida y las secuelas de muchos inocentes que aún viven esa desgracia. Algunos, como Miguel Ángel, no pueden verlo ya, pero otros están entre nosotros y siguen luchando cada día con la PAZ y la PALABRA.

Cuando el odio mata, nos matan el alma a todos de alguna forma y no debemos consentirlo.

Mentiría si dijera que no he llorado viendo este vídeo que os dejo abajo, como lloramos todos aquel fatídico día.

Y eso no se olvida, ni se olvidará jamás.

 

Luisa NúñezLuisa-nuñez-16

CEO del Portal Canal Literatura
Especialista Universitario en Sistemas Interactivos de Comunicación

 


 

13 de julio de 1997, Lasarte-Oria


 

Luisa Núñez

Información sobre mi en: http://canal-literatura.com/blog/perfiles/luisa-nunez-fundadora-y-presidenta-de-la-asociacion-canal-literatura/

12 comentarios:

  1. Maribel Alfonso

    Me has puesto el vello de punta María Luisa. Yo si recuerdo que esa fue mi primera manifestación y que necesitaba, como todo el pueblo español, salir de casa y manifestar mi absoluta repulsa y desprecio a esos asesinos que mataron a Miguel Ángel, porque desde aquel día algo cambió en la conciencia de la sociedad española. Enhorabuena por este homenaje que le has hecho. Seguro que le ha gustado 😘😘😘

  2. Gracias Maribel, un sentimiento compartido por tanta y tanta gente. Esperemos que no vuelva a ocurrir nunca más. Un besazo Guapísima

  3. Cuando decimos «los políticos son unos sinvegüenzas», deberiamos acordarnos de que muchos, tanto de un lado como del otro, dieron la cara, cuando lo más que podían sacar de ello, era un balazo por la espalda.

  4. Ojalá estos jóvenes políticos aprendan de sus antecesores en la lucha por el bien común, la libertad y la paz de todos Félix. Abrazos

  5. Es necesario reivindicar la PAZ Y LA PALABRA. Porque nada tiene más valor que la vida y el respeto que se le debe. Hoy, como hace 19 años. Un día indescriptible, marcado por la impotencia, el desasosiego y la esperanza que se vio truncada por las balas.

  6. Gracias por compartir Charo, al fin y al cabo, es recordar el sentimiento que ya nos unio a tantos en su momento: La defensa de la vida frente al odio más irracional. Un fuerte abrazo.

  7. Luisa, este recordatorio homenaje me ha hecho llorar de emoción.

    Hace diecinueve años yo era una más en esa manifestación. Las palabras no son suficientes para contar lo que allí se vivió .. pero tú sabiamente, has escogido las imagenes precisas.
    La Muerte de Miguel Angel Blanco marcó un antes y un después en la sociedad vasca. A veces en este vida es la injusticia o la barbarie la que de manera definitiva mueve conciencias y se convierte en una lección muy amarga. Los vascos aprendimos, que la unidad y la fuerza de un pueblo son mucho más poderosas que las armas cobardes de una minoría. Aprendimos, del dolor de una familia entera y de una joven vida arrebatada infamemente, que es necesario un grito común.

    Gracias por escoger siempre, lo importante. Tienes ese don admirable.

    Un abrazo enorme.

  8. Imposible olvidar aquellos días. Yo acudí en Sevilla a la manifestación y no pude moverme del sitio de la cantidad de gente que clamaba por la paz. Llevaba a mi hija en el carrito y sonreía. No imaginaba que estábamos llorando por dentro. Meses después, justo el día de su cumpleaños, asesinaban en Sevilla a Alberto Jiménez Becerril y su esposa. Mientras ella soplaba sus dos velitas yo pensaba «Dios mío, que no vuelva a suceder; que mi hija no tenga que vivir esto».
    Cuánto sufrimiento sin sentido llevamos soportado; cuánto miedo que se rompió entonces en el momento en que toda España (no toda, desgraciadamente) se unió en ese espíritu que deberíamos mantener siempre.
    Muchísimos besos a todos.

  9. También fui una de los millones de españoles que salieron a la calle a suplicar a ETA que lo liberara y que no cometiera lo que, desgraciadamente, ocurrió.
    Es historia, pero la historia está para recordarla y aprender de ella. No para revivir frentes de odio de sucesos pasado. Tampoco, como creen algunos, reescribirla según el interés partidista de cada cual. Una sociedad es sana si no confunde olvido con perdón. Nosotros perdonamos, pero no olvidamos.

    Miguel Ángel, permaneces en nosotros. D. E. P.

  10. Amelia, tú como vasca entenderás quizá mejor el autentico significado de lo que esto supuso allí, donde el terror y la amenaza campaba a sus anchas en el día a día.
    Lo que si es cierto, que todos, desde cualquier punto de España sentimos la misma indignación y dolor por la barbarie, y aún hoy, no sólo recordamos, es que como apuntáis varios, no debemos olvidar nunca.
    Abrazos bien sentidos.

  11. Esa es la clave, Luisa: no olvidar nunca, pero para afianzar más la Paz y la Palabra. El «no-olvido» sin la razón (o el raciocinio) de por medio nos lleva a los peligrosos acantilados del rencor. Decía Ghandi que la violencia no es otra cosa que la expresión del miedo hacia los ideales del prójimo (cuando los hay). Y yo me pregunto: ¿quizás sería bueno trabajar con nuestros miedos, plantarles cara…?

    Me gusta mucho este recuerdo-homenaje que has hecho: palabras justas bordando sentimientos genuinos. Yo también estuve allí, en Colón. Fui con mis padres a decir: «Basta… ¡Basta ya!» Jamás podré olvidar esa conmoción general que nos unió a todos en un deseo unánime, único e inolvidable. He vuelto a llorar viendo el video…

    La Paz, la Palabra, el Perdón y la Tolerancia… estupendos floretes para el miedo.

    Un abrazo para todos y uno especial para el Hadda de la Palabra y los Buenos Sentimientos.

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