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Relatos

Seudónimo: Idefix

Titulo: La tristeza de una muerte en soledad final

 

Allí se encontraba el pobre pirata viejo sucio y abandonado en una isla remota de un mar desconocido, ellos lo habían abandonado por su edad y su ineficacia a la hora de subirse a los palos e izar o arriar las velas, la muerte de un guerrero, pero no una muerte cualquiera. si no la muerte mas triste de un hombre que se hizo desde muy pequeño grumete de un barco pirata hasta que consiguió lo mas grande en su vida, vivir a gusto consigo mismo en el mar, cada noche soñaba con ver a la luna reflejada en el negro azulado mar en la popa del barco donde navegaba casi sin cesar en busca de miles de aventuras, las cuales le fueron surgiendo como sus arrugas y los callos de sus manos, lentamente pero sin pausa, grandes e interesantes descansos en muchas ciudades sin orden ni ley que pudiera dar al traste con todo lo que le apetecía a un buen marino, después de meses de soledad viendo agua y cielo unirse en uno, como único horizonte algún que otro barco, el cual si no era muy rápido lo desvalijaban completamente mandando a toda su tripulación con agua y comida para uno días en unos botes a la buena del dios neptuno. Miles y miles de tormentas azotaban sus recuerdos, aun cuando la brisa le recorría su cara lentamente ese olor a mar ese sabor salado del agua marina que sube y moja, al que esta a la merced de una buena tormenta, de inmensas olas, grandes cabezas y balanceos de aquel precioso navío; que llego a ser su casa, su mas intima casa. Y ahora allí  sentado en una playa desierta delante de unos maderos ardiendo, con la única esperanza de morir tranquilamente mirando a su amada mas preciada solo podía hacer una cosa recordar las inmensas correrías sufridas por su ya esquelético cuerpo arrugado y lleno de sabiduría que ahora mismo no le servia para nada mas que esperar a la diosa negra y que ella, se lo llevara lentamente y sin dolor a su lado; pero la señora de la muerte aun no llamaba a su puerta y el pobre pirata no podía mas que esperar , su llegada.

Mientras lo hacia solo podía recordar las inmensa historias que su espalda había llevado hasta su fin, grandes batallas con inmensos navíos españoles cargados de oro, increíbles luchas con otros barcos piratas, que se llevaron a muchísimos de sus amigos mas íntimos, dejándole a el allí , vivo sin poder hacer nada mas que echar el cuerpo de sus amigos al mas intimo sitio del cual no podrían salir , la tumba mas bonita y ancha donde todo buen marino le gustaría acabar sus días, en las profundas e inmensas cuevas, en los preciosos e inmensos corales, de un grandísimo océano para poder seguir navegando entre dos aguas y sentir las corrientes marinas, en sus cuerpos ya carcomidos por los peces y deshechos por la acción de la sal en sus cuerpos; ese debería ser su final y no el que estaba sufriendo, su mayor pensamiento era ese, por que a él no le había tocado la suerte seguida por sus compañeros.

Por que su gran tristeza era el no poder haber muerto en un buen combate y que su mejor amigo lo hubiera tirado por la borda con todos los honores; en cambio aquel joven capitán lo consideraba un viejo inútil y lo había dejado allí tirado en aquella perdida isla llena de nada, simplemente agua y arena algunos árboles e incluso algún animal que apenas sabia distinguir pues realmente su cultura no era mucha y si no era de la mar no sabia casi nada de aquello tan extraño, que no se balanceaba con las olas y ni siquiera se movía ; ya llevaba allí sentado en la misma postura dos días mirando el horizonte, donde esperaba que alguna vez se le presentara la mas mínima ocasión de decidirse a salir de su encierro mental, pero nada se movía en aquel azul  e inmenso horizonte nada que le llamara la atención para poder salir de su encierro, la arena de la playa estaba húmeda, los cangrejos iban y venían por su lado pero ni ellos le hacían caso ni el tampoco le interesaban sus problemas, así que allí sentado encerrado en sus recuerdo esperando el final de sus días de la forma mas triste y solitaria se decidió por dejarse llevar una hermosa tarde de un sol resplandeciente en el inmenso azul brillante casi cegador resplandor, en cerrar sus ojos y dejar que la señora muerte entrara poco a poco en su vida y se fuera llevando lo único que le quedaba sus recuerdos y con ello así terminaría todo, este es el final de un grandísimo marino el mas lamentable de todos los posibles, la muerte mas dolorosa, la máxima crueldad posible echa realidad toda la vida jugándose el tipo para llegado a una edad en la cual se debería vivir a gusto y tranquilo haciendo lo que mas le gustara a uno y por ser viejo e considerado inútil por la sociedad, se lo llevan aparte y lo abandona en la playa mas recóndita del mundo y allí  dejan que su muerte sea lenta y agoniosa, aun teniendo todo a su alrededor para conseguir vivir y pasar lo mejor de su vida si a un pirata le quitas lo que mas le gusta le quitas la vida, si a un viejo le quitas de hacer lo que siempre, acaba muriéndose de pena en un rincon con su hoguera y su horizonte perdido enfrente de su cara, sin apenas inmutarse ni luchar lo mas mínimo por nada, pues lo mas hermoso ya se lo llevo la vida con su juventud y sus aventuras, allí sentado delante de la hoguera murió lentamente nuestro querido pirata sin que nadie se diese cuenta de ello, pues la soledad y la falta de su amado mar lo llevo al peor de sus caminos, el camino donde no se lucha simplemente se deja llevar por el de la mano de la preciosa señora que se lleva lo ultimo de uno los recuerdos vividos intensamente, y el solo supo que la oscuridad llego a sus ojos y con ello dejo de ver a su amada.¿Que es la vida?, ¿de que nos sirve tanto sacrificio?, si al final no conseguimos nunca lo que buscamos con tanto ahínco, de que nos sirve luchar vivir si al final siempre acabamos como nuestro amigo el pirata, solos y abandonados en una playa solitaria y a la merced de la señora negra, y sin poder llevar a cabo ninguno de nuestros deseos al final de nuestra vida, quizás merezca seguir luchando día a día por la impecable ansiedad de llegar a ser el mejor de todos , ser el mas rico , ser el mas querido, el mas venerado, si al final cuando dejas de existir , cuando tu cuerpo no te responden te dejan de lado abandonado en una playa cualquiera sin mas que lo justo para que te dejes llevar por tus recuerdos hasta que te canses de vivir y te dejes vencer por la señora negra, simplemente es cruel lo que con lleva nuestra forma de vida, tan inhumana…………………………………….

© Idefix

 

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