Con sentido Critico

Es tuyo, ¿Por qué no lo disfrutas?.

Inmaculada Sánchez Ramos

Tony contaba con una serie de propiedades. Una de ellas las había construido sólo y otra, la casa solariega de familia, la había construido con el resto de sus hermanos, a decir verdad, fueron sus antepasados los que comenzaron a construir la casa familiar y sus padres se la dejaron en herencia a todos sus hijos. Entre todos y, a escote, aportaban para las diferentes mejoras que habían hecho.

La primera era una primorosa casa en Barcelona. La casa era un buen piso, bonito, con mucha luz, bien organizada y muy alegre, muy moderna y cosmopolita.  Esta casa la usaba Tony cuando iba a Barcelona por negocios, le resultaba confortable y practica, estaba muy  a gusto en ella.

La otra, como ya decíamos, es un gran casa solariega, con un precioso y variado terreno colindante, con bosques umbríos, playas y costas recortadas, secarrales y humedales.  En la finca había una fauna y flora variada, colores y olores mezclados en una embriagadora atmósfera. Una finca bien construida, equilibrada y bellísima.

Durante años los hermanos, los copropietarios de la finca, han ido engalanándola.  Unos la pintan, otros construyen una rosaleda, otros mantienen la huerta, otros han plantado los bosques.

Sin venir a cuento y de repente, Tony le dice a sus hermanos que no quiere disfrutar de la finca. Tony, dejó de saborear el limpio aire que allí se respiraba, de oler las rosas y las azucenas, de pasear por los bosques, de bañarse en sus lagos.  Y… lo que era más sorprendente, ¡Negaba que era propietario de ella!. ¡Hay que ser tonto, tener una propiedad que es tuya y querer perderla!. Sus otros hermanos le preguntaron, pero… ¿Tony estás bien?,  Tony,  ¿por qué no quieres lo que es tuyo? le dice Carlos, el hermano mayor, no lo entendemos, no cabe en cabeza humana.

Después de mucho preguntar, Tony les contestó:

-        No me interesa la finca, ¿no ves que no es solamente mía?. 

-       ¿Pero, pero, Tony, no entiendes que esto es absurdo?. Nadie, lo puede comprender. Aunque no sea solamente tuya tienes una parte importante ... ¡ Son unas pelas!, ¡eh!.

Esto, que a todas luces parece ridículo, es lo que, de hecho, están haciendo los nacionalistas catalanes con lo propio, con El Español, que también es suyo aunque no le quieran saber. El Español es un idioma que es propiedad de todos los hispano-parlantes, tiene un valor extraordinario, es la segunda lengua franca en los negocios en el mundo, tiene una riqueza literaria espléndida, la han enriquecido vascos como Baroja y Unamuno, castellanos como Cervantes y Tirso, extremeños como Luis Álvarez Lencero, andaluces como los Machado, canarios como Galdós, valencianos como Azorín y Guillén de Castro, gallegos como Valle-Inclán, asturianos como Jovellanos, aragoneses como Baltasar Gracián, manchegos como Quevedo y catalanes, … sí catalanes como Rosa Regás, Ruiz Zafón, Juan Marsé, Mendoza, Juan Arolas, Jaime Ferrán, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, Lorenzo Gomis, Alfonso Costrafreda, Juan Agustín Goytisolo, Enrique Badosa, y Jorge Folch.

A los demás nos parece incomprensible, nos preguntamos, pero, pero… ¡si es suyo!,…¿por qué no lo disfrutan?.     

                                  © Canal Literatura 2004