Con sentido crítico


Prudencia, firmeza, perseverancia y unidad

Inmaculada Sánchez Ramos



Los que aún creemos en los valores estamos pasando unos momentos extremadamente duros. Sentimos que una avalancha de lodo irrumpe en nuestras vidas sin tiempo para digerirlo, estamos sobreponiéndonos de una decisión de este Gobierno y, aún sin las fuerzas necesarias, nos viene la siguiente entrega. En definitiva, no damos abasto.


No pretendemos tomar partido por ninguna fuerza política, pero es nuestra obligación denunciar una serie de hechos que bajo la excusa de la no-confesionalidad del estado nos están colando. No podemos descapitalizar a nuestra sociedad de los principios y lo que es más grave descapitalizar a las próximas generaciones de los mismos.

Los principios y los valores son, por su propia naturaleza, las bases sólidas sobre las que descansa nuestro pensamiento, son la batería de criterios bajo los cuales tomamos decisiones. Las personas necesitamos agarraderas, necesitamos referentes, necesitamos principios, necesitamos valores. Natural es el desánimo, pero son en estas ocasiones dónde son precisas la prudencia para discernir entre lo adecuado y lo inadecuado, la firmeza para llevar a cabo la labor ingente que se nos viene encima, la perseverancia para vencer el desánimo y la unidad para sumar fuerzas.




 

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