magistral

Ya hace varios años que se ha representando en España la obra “Hoy: El Diario de Adán y Eva de Mark Twain” y más en concreto ahora está siendo interpretada en Madrid, dónde no hace mucho pude “vivirla”. Vicenta, una joven comunicadora radiofónica, entrevista a Dalmacio, y en dicha entrevista rememoran la relación entre Dalmacio y Eloisa – madre de Vicenta- éstos, antiguos compañeros y actores radiofónicos. Particularmente, recuerdan el último programa que ambos hicieron juntos. Este programa fue la interpretación de la obra de Mark Twain “Diario de Adán y Eva”.

Se entreveran en realidad cuatro historias de amor. Dos transcurren en el paraíso; la historia entre Adán y Eva y las relaciones del Creador con Adán. Otras dos historias corresponden a la relación entre Dalmacio y Eloisa y la relación entre Dalmacio y Vicenta. En suma, se dibuja toda una panoplia de sentimientos y de relaciones veraces y cada una de distinta naturaleza.

El texto es de una exactitud y de una precisión “espeluznantes”, consigue que en todos y cada uno de los momentos sientas lo que los autores quieren que sientas. El original de Mark Twain es una extraordinaria descripción de las diferencias entre la mujer y el varón, enfatizando su igual dignidad, sin para ello necesitar disfrazar su real diferencia. El retrato de los comportamientos femeninos y masculinos tan dispares ante un mismo fenómeno, lo “clava” y lo “clava” con un ingenio propio de los creadores con mayúsculas. El texto “superpuesto” no le anda a la zaga es de una sagacidad, ternura, belleza y lucidez dignas de ser mencionadas.

En el programa de mano que dan al espectador hay una dedicatoria que puede servir de botón de muestra de la altura del espectáculo. No podemos resistimos a reproducirla pues tanta hermosura, emociona y conmueve.

“Dedicamos este espectáculo a la belleza, a la inocencia,
y al espíritu creativo que viene siempre en nuestra
ayuda en los momentos más difíciles.
Dedicamos este espectáculo a la alegría de estar vivos.
Al rocío, a la alborada y al canto de las ranas.
Dedicamos este espectáculo a nuestras madres, hermanos e hijos,
Y a nosotros,
Dedicamos al todo amor que nos hizo – que, recluido en un ángulo de
nuestras primaveras,
estalla en brotes toda vez que se le nombra- este espectáculo.
Y al origen del beso. Y a sus frutos aceptados y prohibidos.
Dedicamos este espectáculo a la Palabra que nos dio más palabras.
Dedicamos al fuego, al agua, a la brisa y a la tierra este espectáculo.
Y a la caricia.
Y al café que nos despierta.
Y a la piel erizada.
Y a la lágrima que desahoga. Y a la risa ahuyenta “cocos”.
A todos los sentidos conocidos y por conocer.
A la desesperación. A la calma. Al tiempo compartido.
A los recuerdos, y a los sueños que nos habitan.
Al pan y al vino. Al cuerpo perecedero y al alma inmortal.
Al vuelo de las pocas mariposas que el progreso admite.
Al idioma de los delfines y a los huevos de las codornices.
Dedicamos este espectáculo al poeta.
A su bastón preferido. A su humanidad escrita.
A aquello que ha dicho. A aquello que dirá.
A sus ojos. Y a la Radio.
Y a Mark Twain.”

Las interpretaciones que llevan a cabo ambos actores son realmente soberbias, te estremecen y te transportan a una realidad espiritual, provocando que cada uno de nosotros deambule por el interior de su alma. Son interpretaciones de tal calidad que el espectador no sólo contempla la obra sino que se involucra, se interna, se envuelve en ella. Ahora entenderán cual es la razón por la que esta obra no se ve sino se vive. Adicionalmente tengamos en cuenta la complejidad para cada uno de los actores por el hecho de tener que interpretar dos personajes lo que les obliga a estar continua y alternativamente cambiando de registro.

Magistral, es el término menos elocuente y más neutro que puede describir el espectáculo, es una caricia a la sensibilidad, un elogio a la inteligencia y a la voluntad humanas. Es irónica, tierna, entrañable y profunda, al tiempo. Es el ingenio en el texto. Es la calidad en la interpretación. Es una puesta en escena sobria y austera al servicio del diálogo. Es una dirección magnífica En definitiva, es teatro en estado puro.

Publicado en: 2005-3-22