El interés del Amor.

[Turista]

Mi muy amada Begoña:
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<BR>Tras muchas horas de profunda reflexión, de noches aciagas y días oscuros me he decidido a escribirte.
<BR>Me arrodillo ante ti para pedirte que vuelvas. Tu ausencia es insoportable.
<BR> Atesoro el recuerdo de aquellos días plácidos en los que, en la terraza de poniente, mar inmenso al frente, me deleitabas con tus habilidades. Aquellos días en que mis sentidos estaban a flor de piel.
<BR> Ningún tiempo pasado fue mejor, dicen. Mi tiempo pasado junto a ti ha sido una vida de deleite, de placer cómplice. Ahora ¡Mírame! Sufro mucho, me duele todo, pero lo que más me lastima es no ver tu sonrisa. Esa deliciosa sonrisa con la que me traías por las mañanas el desayuno, esa mirada inteligente con la que nos comprendíamos en un instante.
<BR> No te puedo ofrecer más que mi cariño, mi agradecimiento eterno y una subida de sueldo del 12% (la seguridad social corre de mi cuenta, he aprendido de mis errores).
<BR> Apiádate de mí, aparta de mi el cáliz de ser un hombre microondas. Un hombre telepizza. Un hombre lollito de plimavela (¿Quiele salsa aglidulce?). ¡Hazme un Hombre cabal! ¡Vuelve a guisar para mí!
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<BR>Tu ex-patrón arrepentidísimo,
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<BR>Fdo: Oswaldo de la Pierre Saint Maens.
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[EdnoAzzuri]

Jejeje, que bueno. Al menos uno se ríe.
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<BR>Begoña acude rápido, antes de que los trigliceridos le inunden por completo.
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<BR>Un saludo, Edno