PASILLOS FRÍOS. EL PRINCIPIO.

[KURICO]

Me deslicé por los pasillos fríos del calendario arrastrando lastre. Cada mañana bajaba al descampado para beber algunas lágrimas y detener a tiempo los síntomas de mi abstinencia.
<BR>Carlota no me dijo que saldría y las flores marchitas del jarrón me delataron su ausencia. No soporto las flores marchitas. La decadencia. Debió de salir a principio de la semana, la casa estaría cerrada desde entonces y al empujar la primera ventana se disolvió un poco el sabor ocre que se enroscaba sobre mi lengua, agua de flores marchitas perfumaba con un triste vaho dulce y morboso esta bienvenida.
<BR>Desde que murió su madre parecía llevar consigo una inmensa cuerda atávica de cajas de cartón llenas de recortes y fotos, una larga historia de antiguos amantes, una hermosa foto de ojos brillantes mientras la esperaba con el vientre hinchado y mi mano asida, una resonancia de carcajadas alrededor de la mesa de la cocina un domingo por la tarde, una pila de libros amarillos y desgajados, unos viejos discos de música de su alma, cuatro retales de colores ocres, verde oliva, rojo burdeos y rosa palo, arrastrándolos tras de sí. La imaginaba alejándose, dejando ese rastro siempre y, siempre que se acercaba a mí traía consigo todos los momentos que me abrazaban y besaban en efusivas raciones haciéndome saltar las vísceras apretadas hacia la garganta, humedeciendo mis ojos de emoción nostálgica y de miedo. Siempre hace que me sienta viejo aunque hace tiempo que dejé de envejecer.
<BR>Carlota no se parecía a su madre, no al menos en lo físico y sin embargo muchos de sus gestos hechos de tan distintos ojos, bocas y mejillas, dibujaban el mismísimo conjunto, el mismo brillo, la elocuencia idéntica de dos códigos cifrados por mí con tan claro sesgo familiar. Es tremendo despedirte definitivamente de alguien tras el adiós implacable de la muerte que todo lo detiene en un punto y, sin embargo, revivirlo a cada instante. Bebiendo a sorbos esos instantes que hagan más tolerante tu abstinencia maldita. Cierro los ojos y veo a Carlota saliendo por la puerta mirándome complaciente y alegre, y yo complaciente y contrariadamente triste porque la veo a ella marchar con esa larga cuerda de objetos atados que llevan a su madre tras ella y me deja una y otra vez solo, como la primera vez. Somos muy independientes, pero contrariamente a lo que yo creía, eso no tiene nada que ver con la soledad.
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[KURICO]

Marina solía desvestirse mirándome, como una pregunta. Ahora he aprehendido algo, ya te lo dije ¡serás bobo! me diría ella, ahora se que pasé demasiado tiempo sin amarla. Todas las noches debí hacerle el amor, todas las mañanas cuando su piel caliente y acolchada me recibía como una buena noticia, me mojaría en ella como el pan caliente en la leche, desmigajándome cada mañana. No perdería ni un instante de conversación, ni me pasarían desapercibidos tantos hilillos de romanticismo naufragado en sus párpados. Porque es cierto que un día todo cambia y lo que hemos despilfarrado a grifos abiertos anhelamos sedientos cuando se acaba. Necio, despilfarrar sin ser consciente de ser rico, apenas. Necio.

[argos]

escritura madura de muchas lecturas y un hondo sentir, diría que es la tuya, kuriko.
<BR>"es cierto que un día todo cambia y lo que hemos despilfarrado a grifos abiertos anhelamos sedientos cuando se acaba"
<BR>Nos gustaría siempre volver a revivir todo lo pasado quizá para actuar de otra manera, pero volveríamos a equivocarnos de otra forma. No sé.

[KURICO]

Gracias argos
<BR>me dejas aplastada por cierta carga de fatalidad<IMG SRC="images/forum/icons/icon_frown.gif">
<BR>¿no hay esperanza para el instante?

[KURICO]

El teléfono sonó lejano y confuso como suena el despertador integrado en un sueño, no hacía falta descolgar para saber que sería Carlota al otro lado sonriéndome, a ella no le extrañaba tener que esperar más de cinco timbres para encontrarme a mí enmascarando mi gesto taciturno y patéticamente melancólico. Mi tristeza pertinaz contesta
<BR>-¿diga?
<BR>-¿qué quieres que diga? (en tono cariñosamente burlón)
<BR>-Hola niña, ¿cómo es que te fuiste antes de que yo llegara?
<BR>-Bueno, cosas que hacer, ya sabes (en realidad no soporto tu angustiosa culpa, tu continuo reproche por no llegar a ser ella, tu tristeza pertinaz)
<BR>-Ya, sí claro (le aburro, no soporta ver la realidad en la que se ha transformado su existencia, Marina tenía siempre una razón para levantarse cada mañana y ahora ya nada tiene sentido. Le transmito tanto vacío que tiene que huir)
<BR>-¿Estarás bien? He comprado algunas cosas que he dejado en la despensa y he hecho unas verduras como a ti te gustan, están en la nevera, en el bol de acero inoxidable.
<BR>-Te has dejado las flores marchitando en el jarrón
<BR>-Oh…ya sé, ya sé…perdona, no me di cuenta (ella nunca hubiera hecho eso, flores muertas, la decadencia…). Bueno papá, tengo que dejarte, te quiero.
<BR>-Bueno niña, ten cuidado, un beso (¿por qué siempre se me congela en los labios el verso más bonito del mundo?)
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[amagomis]

Tienes un lenguaje muy rico y dominas perfectamente el relato. Me ha encantado leer tus breves. Concisos y profundos.
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<BR>Un saludo.

[KURICO]

Te quiero
<BR>Te quiero
<BR>Te quiero
<BR>Por qué no puedo decir los versos más simples y me pierdo en metáforas de mal gusto, me escondo entre las sobras de todos los lugares comunes, paternalismos absurdos, distancia inquebrantable que me quebranta y que ella solía atravesar con una sóla mano demostrando que había truco, un falso foso, una falsa fortaleza, aparentemente sólida e intimidatoria, que sólo me protegía a mí, de mí mismo.
<BR>De repente me siento incapaz de quererla, como si ella se hubiera llevado toda posibilidad de amor, como si se hubiera llevado a nuestra hija también con ella llenándome de melancolía con sólo nombrarla. Me llama y se aleja, contesto mudo de emociones sinceras. "Mi padre es tan frío-dirá ella-tan inescrutable, tan...yo que sé, tan indiferente a todo"... mi preciosa niña, mi pequeña niña...no puedo sentir nada, estoy muerto y cuando vivía ella solía expresarme tan bien...

[KURICO]

Gracias amagomis...no más rica...ni más expresiva que tú
<BR>un saludo y gracias por compartirme-te