VOLVERÁS (A la memoria de Miguel Delibes Setién)
Publicado: 25 Mar 2010 15:37
Porque tu estilo notarial lo exige
y tu escritura universal lo acepta,
el campo, el pueblo, el arrabal sencillo,
serán el escenario de tus letras.
Que es tu pluma, narrativa de entramado,
secundada por actores y poetas,
tan humana, antimoderna y variopinta,
como escrita para la naturaleza.
Volverás a tu tierra pucelana
por caminos, senderos y veredas,
y cruzarás los ribazos, los trigales,
y llegarás de nuevo al río Pisuerga.
Regresarás por senderos de amapolas
y entre majuelos, tojos y riberas,
desde un mogote, islote castellano,
visitarás la extensa paramera.
Otra vez, el relámpago y la nube,
descargará su fuerte torrentera
y en la noche, al canto de los grillos,
contemplarás de nuevo las estrellas.
Tras un largo periodo de silencio,
ensombrecidas por tu larga ausencia,
despertarán de nuevo las campanas
con latidos de amor y de querencia.
Lanzarán sus sonidos y sus ecos,
entre sueños de bronce y almas nuevas,
revivirán los hoscos pedregales
donde quedaron tus perennes huellas.
Y cuando sople el viento seco y frío,
ese que cruza la lejana sierra,
recorrerás con el cierzo de la tarde,
los anchos campos de tu amada tierra.
Autor: Galeote
15/03/2010
y tu escritura universal lo acepta,
el campo, el pueblo, el arrabal sencillo,
serán el escenario de tus letras.
Que es tu pluma, narrativa de entramado,
secundada por actores y poetas,
tan humana, antimoderna y variopinta,
como escrita para la naturaleza.
Volverás a tu tierra pucelana
por caminos, senderos y veredas,
y cruzarás los ribazos, los trigales,
y llegarás de nuevo al río Pisuerga.
Regresarás por senderos de amapolas
y entre majuelos, tojos y riberas,
desde un mogote, islote castellano,
visitarás la extensa paramera.
Otra vez, el relámpago y la nube,
descargará su fuerte torrentera
y en la noche, al canto de los grillos,
contemplarás de nuevo las estrellas.
Tras un largo periodo de silencio,
ensombrecidas por tu larga ausencia,
despertarán de nuevo las campanas
con latidos de amor y de querencia.
Lanzarán sus sonidos y sus ecos,
entre sueños de bronce y almas nuevas,
revivirán los hoscos pedregales
donde quedaron tus perennes huellas.
Y cuando sople el viento seco y frío,
ese que cruza la lejana sierra,
recorrerás con el cierzo de la tarde,
los anchos campos de tu amada tierra.
Autor: Galeote
15/03/2010