195- Guerra. Por Santiago de Bohemia
Rugidos de guerra recorren las calles con gritos que raspan y rasgan el aire rompiendo con rabia, ruido de cristales.
Rugidos de guerra recorren las calles con gritos que raspan y rasgan el aire rompiendo con rabia, ruido de cristales.
MIS días son todos días de lluvia. A veces una lluvia fina y cristalina,
Llueve en las baldosas de mis sueños Entre las sombras Apariciones sin rostro susurran nuestros nombres
Por esta calle surge inevitable el olor a sal ardiente aire que corona el sonido del invierno por este recto sendero de cristales bajamos muchas veces
Despierto con los últimos pájaros de la noche aleteando sobre el borde oscuro de mi vientre.
Niña mía, mujer mía, cada vez más bella. Con el cielo en tus ojos,
Entre luz y sombra el fin de tu suerte,