130- Volver a empezar. Por Esperanza

Despierto.
Pensamientos son los golpean a la puerta de mi mente. 
Ellos acercan un mensaje.
Es ahora que debo registrarlo.
Empiezo a comprender que llego la hora.     
Si. No los debo dejar escapar.
Llego el momento.
Es hora de recibir.
Es esta la oportunidad que tanto tardó en llegar.
Si lo comparo con sabores,
puedo decir que a través de los años
lo sabroso se fue convirtiendo de a poco en salado
hasta llegar a transformarse en amargo.
Si lo hago con colores,
puedo decir que todo se fue tornando desde un gris claro
al oscuro, al de la decepción,  la angustia y el llanto.
Es hora de permitir al sol que ilumine mis días.                           
Es esta una oportunidad que la vida misma me da.
Es mucho lo que di, lo que doy y lo que seguiré dando.
Nada pido a cambio.
Es tanto lo que perdí…
Pero no lo puedo remediar ni dejar de valorar.
Miro a mi alrededor y es tanto lo que tengo.
Que más puedo desear.
Estoy recobrando el sabor dulce ya casi olvidado.
Lo oscuro se va transformando
en un gris cada vez  más claro.
Ya son tenues sus reflejos.
Mis días brillan cada vez más.
Dan paso al  blanco inmaculado.
Sus destellos luminosos son acompañados
por la suave y cálida melodía
del sonidos de la risa contagiosa de los niños.
Ellos son tres: mis nietos Nahuel, Agustín y Julieta
Ya puedo visualizar
el tenue de los colores claros.
Los que comienzan a dar vida
con el suave y dulce aroma de los jazmines,
y rosas matizadas.
Regados con el rocío del amanecer que
por las verdes hojas sus gotas corren,
cual camino sinuoso desborda
en busca de la pendiente natural,
brindando el riego que da vida y energía.
Gracias Dios por no dejar de estar a mi lado.
Gracias por poder contar con tu amistad.