131- El viejo divan. Por Asklepeion

          TE encuentro en el viejo diván.
Sí, allí te he buscado,
como deseando imaginar que tú,
a pesar de todo, me esperabas.

Entre espejos rotos y velas encendidas,
como un vulgar objeto ya mutilado.
Aún recuerdo el día que te vi
detrás de aquel lujoso escaparate.
Tu hogar era la trastienda
dentro de una vieja caja de cartón,
mientras tus hermanas lucían
elegantes trajes y túnicas de sedas.

¡Pobrecilla, allí quieta y olvidada!

Todo por un pequeño desconchón
que afeaba tu graciosa nariz.
Te quise comprar y ni eso pude,
tenías tan poco valor que se alegraron
de perderte de vista para siempre.

Recuerdo como ya en mi casa
curé esa nariz estropeada
con un poco de pintura y esmalte,
entre pálidos besos y negra mirada.
compré vestidos de hadas,
una peluca del color de tus ojos
y un perfume de azucenas para convertirte
en una preciosa doncella.

¡Pobrecilla, allí quieta y olvidada!

Desde ese día fuiste mi compañera
en las noches de insomnios y evocaciones,
incluso llegué a amarte, aunque tal vez
ya lo hacía desde que te vi
detrás de aquellos escaparates.

Como el relámpago en la noche
surgió en mi vida una mujer,
de carne y hueso, de las que hablan,
de las que no quieren que les pise el suelo.
Y tú, querida muñeca, amante desolada,
callada ante el infortunio de tu suerte,
derramaste lágrimas por tu piel de ensueño,
por tu cartón de carne y piedra.

¡Pobrecilla, allí quieta y olvidada!

Fuiste a parar al viejo diván,
en donde los murciélagos te hacen compañía
en la oscura soledad que todo objeto
pueda tener con su propio ego
y que ningún humano llega a comprender.

Saboreaste por unos días el sueño dorado
que todas las maniquíes añoran
en su longeva vida de armario:
ser mujer para un hombre.
Han pasado los años, y a quién creí amar
en un tumultuoso deseo
por la fresca carne humana,
se marchó dejando huellas amargas.

¡Pobrecilla, allí quieta y olvidada!

Ahora vuelvo a este viejo diván
entre espejos rotos y velas encendidas
porque sé que tú perdonas mi olvido,
siempre estarás dispuesta a mis caprichos,
aunque pronto otra mujer ocupe tu sitio.

4 comentarios

  1. Este poema trae aires de cuento o de fábula. Tiene también connotaciones alegóricas y está bastante bien. En algún momento lo encuentro algo relamido, pero bueno, eso es cuestión de gustos, no de calidad. La historia es interesante y además no se si…pero bueno eso son secretos.

    Te puntúo con un tres.

    nota: Mi poema es el 105 y si quieres pasarte a leerlo y comentarlo (aunque lo critiques, no importa puesto que de aprender se trata), te lo agradecería.

    Un saludo cordial y suerte en el concurso.

  2. Francisco javier gómez gutiérrez

    Interesante, original y alegórico encuentro a este poema, te puntúo con un tres
    Un saludo de anacreonte

  3. Antes que nada pido disculpas por no contestar a vuestros comentarios, pero hasta ahora no he entrado por aqui.
    Muchas gracias a los dos, a Juan y a Francisco Javier, no por vuestros halagos, que no se merecen, solo por el simple hecho de leer el poema y molestaros en comentarlo ya en sí es un halago para mi.
    Quiero deciros que el ritmo que intenté (nunca se sabe si se ha conseguido) el ritmo original del poema, no está claro porque no lo han publicado tal y como yo lo envié. Entre el verso 18 y 19 hay un espacio en blanco. Y entre el verso 46 7 47 hay otro espacio en blanco. Lo dije el primer día a la organización, pero al parecer lo olvidaron o mi correo se perdió, no sé, pero lo cierto es que continua igual. Repito que estoy muy agradecido por vuestro tiempo a mi poema.

  4. Me gusta la idea, es original y con buen fondo. En algunos versos creo que se nota un cierto desorden, pero no es destacable.. tal vez sea que yo no he leido con el ritmo o las pausas suficientes. Pero en general, me gusta.. mi voto es un 3. Mucha suerte en certamen.

    Mi poema es el numero 33, por si quieres pasar a leerlo. Maestrofabula.

    Saludos.

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