Las dulcemente nubes eran rocas.
Juan-Eduardo Cirlot
A pesar de la duda
Hablar de lo que fui
Deshilacha el vacío
A pesar de la duda
Pensar en lo que soy
Desata el abismo
En la plúmbea esquina de las horas
Y todas las ventanas
Aparecen abiertas
Con hastío de vértigo
Y todas las mañanas
Amanecen huyendo
Sin dirección escépticas
Como incertidumbres en la duda