Icono del sitio IV Certamen Poemas sin Rostro

19- Soneto del adicto. Por NIKOLAI EVREINOV

Desde que te encontré, tengo el empeño

de rendirme a tu afán intransigente,

pues tu pantalla es dueña de mi mente

y tus heridas me hacen más pequeño.

Desde que abrí la ventana a mis sueños,

la niñez se ha enredado entre mis dientes,

y los nombres se agolpan impacientes

en esta agenda de miedos sin dueño.

Ya no me recuerdo antes de esta empresa

y temo acabar, para ser sincero,

el día con esta noche que cesa.

Mas es deseo de todo viajero

arropar su desnudez con sorpresas,

así que enciendo el monitor y espero.

 

 

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