En tus ojos descubrí el misterio
de la vida, que ausente
me mira a través del espejo
de tu retina.
El dolor de tu pecho se impregnó
en mi alma y grité en silencio,
agarrada a las garras del águila negra
que sobrevolaba tu cama.
Tu cuerpo se agita, se rompe en olas
de respiración extinta.
Tus brazos se funden en el abrazo último
que no esperas.
La habitación se encoge, las palabras huyen.
Sólo el sonido ronco de tu garganta
permanece.
Nunca imaginé que la Muerte fuera tan cruel.
Y tan lenta.
Te observa desde la esquina, agazapada,
y espera.
Espera su momento.
Nosotras, impotentes juguetes
del destino, contemplamos inermes
su juego, tu lucha.
desarmadas asistimos atónitas
a tu derrota.
Y vertemos lágrimas negras
sobre tu cuerpo vacío.
Mientras, ella, la Diosa,
se marcha en silencio,
llevándote consigo.
Me gustó tu poema, no solamente por su contenido, sino por esa forma de escribirlo, empleando versos largos y cortos, que creo que son lo que le da la fuerza y rompe la sensación del verso libre.
Te deseo suerte.
Gracias Bob,
Yo, que más bien soy mujer de prosa, envié este poema sin demasiadas pretensiones, asà que me alegra mucho que le haya gustado a alguién.
Es el reflejo de una experiencia que vivà recientemente, nunca habÃa visto morir a nadie y me impresionó tanto que necesitaba sacarlo fuera de alguna forma. Para eso sirve la poesÃa ¿no?
Dura experiencia, buenos versos los que construiste a partir de ella.
Agradezco la gentileza de tu lectura y comentario a mi texto.
!Suerte!
Tu poema nos lleva al limite y nos impresiona. Aunque es triste habla de lucha, la lucha por vivir hasta el final. Me gusta, mucha suerte
Cándida, tu poema trata de un tema universal visto desde afuera y que todavÃa nos desconcierta. Te recomiendo la lectura del poema Cuatro, del libro Plexo Solar, del poeta venezolano Rafael Arráiz Lucca. Si quieres dame un correo para enviártelo, te va a gustar. Mucha suerte en el Certamen.
Gracias a Severio, Unaluna y Chiquitita por tener la gentileza de dejar un comentario a mi poema.
Chiquitita le enviaré un correo a los organizadores del certamen para que te faciliten mi dirección de email, me encantará leer ese poema.
Cándida, cuando te leà me vino a la mente este poema de Rafael Arráiz Lucca; es como si hubieras estado ahÃ, y como no tengo una dirección, aquà te va. Que lo disfrutes¡
Cuatro
He Muerto
Desde que el desvarÃo de mis pupilas
anunciaba el estado de coma,
mis hijos han permanecido como canoas
en los costados del lecho.
Hilda, la enfermera que me asiste en el tránsito,
cata las intermitencias del pulso cada vez más lejano,
oye los murmullos de un gato agonizante sobre los rieles del tren.
Mis ojos abiertos están en blanco
y mi boca se abre aspirando las últimas bocanadas del aire dichoso.
Un latigazo eléctrico sacude mis piernas
como el estertor del toro después de la puntilla:
mi corazón ha dejado de latir.
He Muerto.
La sangre ha dejado de recorrer mi cuerpo en su frenesÃ.
Lo que sustentaba mi piel como una vieja promesa
le ha cedido el espacio al color amarillento de los papeles decrépitos.
Soy una suerte de hoja ocre plagada de hongos,
un papiro abandonado sobre el tope de una nevera inservible.
Mi sangre, que durante años fue fiel en su periplo rutinario,
no recibe el impulso para su itinerario retórico.
Soy una casa olvidada por la suerte del fuego
que le ha dejado su reino al hielo más seco.
He muerto.
Una sola instrucción he dejado a mis deudos:
al apoderarse de mà la tiesura,
abran las ventanas para que mi alma encuentre su rumbo,
déjenla ir,
no interpongan ningún obstáculo a su vuelo,
el aleteo de las palomas que se anuncian
con el carraspeo de sus gargantas
les anunciará la ascensión del espÃritu que encontró en mÃ
la hospitalidad de un cuerpo romo,
poco filoso, naturalmente tibio, herbÃvoro,
proclive al regazo de las hembras.
He muerto.
Las campanas de la iglesia vecina han propagado su eco
a la misma hora de mi nacimiento:
son las doce y treinta del mediodÃa de una fecha imprevista.
No recuerdo cuántos años han pasado desde mi llegada,
pero sé que la misma luz que me recibió me despide.
He muerto.
Asciendo en volandas hacia un espacio de luz
más blanco que las volutas de algodón,
pero nada hay en mi vuelo que perturbe la paz
de creer que he concluido todas mis batallas.
Atrás queda la ventana de mi apartamento
y más lejos aún la cama donde he rendido mis últimas fuerzas.
Ya Caracas es un paisaje abstracto que se divisa
entre el fragor de las nubes quiméricas.
Ya América se escruta entre la bruma
con su figura de trompo alargado y difuso.
Ya la tierra es una sola esfera azul que se achica
como una fortuna majestuosa que se pierde en el tiempo.
He muerto.
Asciendo hacia el punto donde todas las preguntas adquieren respuesta.
Voy entrando en un túnel que acelera mi vuelo,
soy lo que siempre he sido:
una mÃnima partÃcula amada por un Dios memorioso.
Mis fragmentos de pronto han sido tocados
por el rayo de la totalidad:
todo en un segundo lo comprendo.
Las escenas centrales de mi tiempo terreno,
de las que ignoraba su carácter principal,
han salido al damero del entendimiento ejecutando su danza.
Todos los puntos que no advertÃa cercanos
han revelado ahora sus conexiones acultas:
una araña teje su tela en la penumbra,
tengo en mis manos el Aleph de Carlos Argentino Daneri.
He muerto.
Rafael Arráiz Lucca
Gracias Chiquitita por este regalo. Mi poema no le llega ni a la suela del zapato, pero es cierto, creo que tratamos de retratar un mismo momento, aquel en que la vida se marcha sin retorno, sobre todo lo aprecio en la primera parte de este poema.
Te diré con pocas palabras que, sin estar medido, tiene ritmo y, en cuanto al contenido, gran belleza tratada sin exageración ni simplicidad.
Muy bueno y mucha suerte.
Gracias des_almada,
Mi alma se ensancha con tus palabras, este poema salió asÃ, apenas revisado, tiene el ritmo de la tristeza, la rabia y la impotencia que me embargaba cuando lo escribÃ.
He leÃdo este poema y me ha impresionado mucho; (como cuando te quedas ensimismada).Aquà van mis cinco puntos.
Enhorabuena.
He pasado por tu poema. Es agradable de leer; independientemente de tus pretensiones literarias, lo que cuenta es haberlo escrito y haberte atrevido a mostrarlo.
Desgraciadamente me ha tocado vivir ese momento de la muerte y es tal y como lo relatas. Me has traÃdo recuerdos amargos y lo has hecho con una poesÃa clara y certera. No es tu estilo el que más me gusta, pero eso es cuestión de gustos, no de calidad.
Te voto con un tres.
Soy Juan BallarÃn y mi poema es el nº 105. Te estarÃa muy agradecido su pasaras a leerlo y dejaras allà tu opinión aunque sea crÃtica (no importa que la crÃtica sea dura si encuentras que no te gusta el poema, pues es la mejor manera de aprender y mejorar, lo que si ruego es que sea una crÃtica razonada).
Un saludo cordial y suerte en el concurso.
Gracias Merce por esos cinco puntos que no creo que merezca, pero que agradezco de todo corazón.
Gracias Samurai, sÃ, fue un paso dificil presentarlo en este concurso pero necesario, una forma de liberarme de mis fantasmas.
Gracias Juan, he leÃdo otros comentarios tuyos y me parecen acertados.
El poema es emotivo y trasluce sinceridad.
Te deso mucha suerte.
A pesar de la tristeza y la rabia que desvelan los versos, es un gran poema, al que deseo sigan otros donde la vida, tambien gane algunas batallas.
Enhorabuena.
Mi poema es el 98 “Nuestro amorâ€, agradeceria una opinión sincera.
Plagado de emoción, tristeza y buenas descripciones. Te Felicito.
Te invito a visitar mi poema (Nº: 9).
¡SUERTE!. ACUARIO.