111-Barca sin puerto. Por Corazón de Luna
Antes que el mío latiera estaba el tuyo donando cuanto pudo cosechar.
Poemas a concurso
Antes que el mío latiera estaba el tuyo donando cuanto pudo cosechar.
II. “Llenas de suspiros las noches vacías. Clamorosa virtud de mano arrugada, Que tiende sobre este atril un llanto, voz Pausada en tinta, de las golondrinas.
Llegas a mi vida sin pedir permiso, te enquistas en mi mente sin saber porqué, mi voluntad se rinde cansada ante ti, dominas mi cuerpo sin vacilar.
Oye el latido del mundo que llega a tu puerta a llamarte con acero y con fuego.
Inmensas praderas se extienden ante ti con patas viejas y duras caminas sobre piedras.
Una vez vi un fantasma en el fondo de un sueño Llovía Nubes cerradas Espectro de olvido
Se mueve la vida con ritmos precisos, etapas de reloj y biología de salón.
«Cuando me haces pasármelo tan bien, a veces pienso: si me muriera ahora habría sido feliz hasta el final» (Bertolt Brecht) Deja que me quede… tan sólo un rato.
¡Que buena está la priva que nos priva! Cantamos la cuadrilla tabernaria
“Es frecuente que un hombre se detenga a pensar en su polvo. Juan Gelman Sortilegio sutil de la tarde encaracola las últimas gotas de luz.