143- Libertad, la inombrable. Por Toqui

Como un minero, cada noche escarbo
el horizonte de los recuerdos,
como un pintor surrealista
trazo tu nombre en la penumbra
gotas de lluvia resbalan
por la comisura de los párpados.

Mi piel, aterida por la soledad
transida por el silencio de la noche
siente las horas transcurrir en el reloj
consumiendo los pensamientos.

Sí, allí en ese cofre de cristal
donde guardo mis sueños
nacen mis versos de denuncia,
construyen un nuevo día
que el amanecer como verdugo
cada día me arrebata.

El tiempo no se detiene, avanza
como juez y amo absoluto,
espera, y sacia con paciencia
la agonía de este soñador,
mientras lágrimas de luna
resbalan por los barrotes
dando vida a ese mundo que construyo
en los poros del aire que me acaricia
cuando el dolor y la tristeza se cuelan
por una rendija de mi alma.

La celda se estremece,
el dolor invade sus entrañas
tiene miedo del torturador
por esconder mis confidencias.
Sí, la innombrable llega, callada,
pero llega para quedarse
entre las ruinas de mi cerebro
y mis labios que la nombran en silencio…
LIBERTAD

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6 comentarios

  1. Toqui, brindo porque «la innombrable» traiga lo bueno del final (pero que no la traiga el verdugo).

    El Ingeniero

  2. Le falta emoción, garra, un poema demasiado lineal, imágenes y verbos muy usados. Hay temas en los que hay que echar el resto o no entrar. Un saludo y suerte.

  3. Valoro su trabajo. Suerte.

  4. Hay poemas que sólo pueden escribirse en una cárcel. Te deseo alas amigo. Y suerte, mucha suerte en la vida y en el certamen.

  5. Paul Eluard escribió su famoso poema «Libertad».Cuentan que durante la segunda guerra mundial lanzaron miles de volantes con este poema desde aviones que sobrevolaban Francia ocupada por los nazis. La experiencia de perder la libertad es una buena fuente de inspiración.Éste es el poema:

    Libertad

    En mis cuadernos de escolar
    en mi pupitre en los árboles
    en la arena y en la nieve
    escribo tu nombre.

    En las páginas leídas
    en las páginas vírgenes
    en la piedra la sangre y las cenizas
    escribo tu nombre.

    En las imágenes doradas
    en las armas del soldado
    en la corona de los reyes
    escribo tu nombre.

    En la selva y el desierto
    en los nidos en las emboscadas
    en el eco de mi infancia
    escribo tu nombre.

    En las maravillas nocturnas
    en el pan blanco cotidiano
    en las estaciones enamoradas
    escribo tu nombre.

    En mis trapos azules
    en el estanque de sol enmohecido
    en el lago de viviente lunas
    escribo tu nombre.

    En los campos en el horizonte
    en las alas de los pájaros
    en el molino de las sombras
    escribo tu nombre.

    En cada suspiro de la aurora
    en el mar en los barcos
    en la montaña desafiante
    escribo tu nombre.

    En la espuma de las nubes
    en el sudor de las tempestades
    en la lluvia menuda y fatigante
    escribo tu nombre.

    En las formas resplandecientes
    en las campanas de colores
    en la verdad física.
    escribo tu nombre.

    En los senderos despiertos
    en los caminos desplegados
    en las plazas desbordantes
    escribo tu nombre.

    En la lámpara que se enciende
    en la lámpara que se extingue
    en la casa de mis hermanos
    escribo tu nombre.

    En el fruto en dos cortado
    en el espejo de mi cuarto
    en la concha vacía de mi lecho
    escribo tu nombre.

    En mi perro glotón y tierno
    en sus orejas levantadas
    en su patita coja
    escribo tu nombre.

    En el quicio de mi puerta
    en los objetos familiares
    en la llama de fuego bendecida
    escribo tu nombre.

    En la carne que me es dada
    en la frente de mis amigos
    en cada mano que se tiende
    escribo tu nombre.

    En la vitrina de las sorpresas
    en los labios displicentes
    más allá del silencio
    escribo tu nombre.

    En mis refugios destruidos
    en mis faros sin luz
    en el muro de mi tedio
    escribo tu nombre.

    En la ausencia sin deseo
    en la soledad desnuda
    en las escalinatas de la muerte
    escribo tu nombre.

    En la salud reencontrada
    en el riesgo desaparecido
    en la esperanza sin recuerdo
    escribo tu nombre.

    Y por el poder de una palabra
    vuelvo a vivir
    nací para conocerte
    para nombrarte

    Libertad

  6. El príncipe preguntón

    Me gustó tu poema, creo que tiene fuerza y no le falta calidad poética.
    Te deso suerte en el certamen.

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