Cuántas veces vi esa languidez
de tus ojos marchitándose sin pudor
en el desamor de otros ojos.
Cuántas veces vi ese aburrimiento burgués
que contiene a la mujer
con ojos de agua
a punto de desbordarse
siempre a punto.
No desbordes tu rostro
solo el resto: el todo.
¿Cuánta humedad habrá
si yo entro en tu casa?
Mujer cazada.
No mojes tu cara
solo a mi: la nada.
Pero que nadie se entere
mata hasta mis huesos
inundada.
No acabo de encontrar el juego con esa imagen de «mujer cazada». Quién fue el cazador, quién la presa…
Demasiada ambigüedad.
Un saludo y suerte.
No he sabido volar en tu poema. No por eso es un mal trabajo. Es sencillo, profundo, prolijo. Ojalá tengas suerte en el concurso.
Proteo, suerte.
El Ingeniero
Mas que húmedo,un texto tibio, de pobreza franciscana.
no es mi favorito…
Valoro tu trabajo, me gustò el cierre. Suerte
Yo si capto la humedad !! son las lágrimas de una mujer «cazada» por las balas de la riqueza queriendo estar «casada» con el hombre sin nada, quien si le permite estar mojada…. !
Suerte 🙂
Te doy un 9 estrellas para contrarestar la afición a la crítica de gente que ha subido un peor mas cuestionable que el tuyo
El comienzo me resulta muy manido con la languidez, los ojos marchitándose y el desamor; y el final sencillamente me deja perpleja. Es evidente que no capto la humedad. Un saludo y suerte.
Me gusta el comienzo, mucho, pero va decayendo y el final me resulta extraño al resto.
Quizá deba leerlo más veces.
Suerte Proteo