Visitan mi memoria desgastada
aquella guitarra que me cantaba,
una radio que nunca enmudecía,
el espejo que daba los buenos días
y la valiente gaviota que pensaba.
Me recuerdan lo que llegué a tener…
La mochila perfecta,
aquel vaquero de mis sueños,
el libro incansable de mis horas
y una pluma que no perdía el aliento.
El pasado no se va,
es el presente el que huye;
el que se llevó mi guitarra,
mi radio,
mi espejo y mi gaviota;
el que hace mi mochila pequeña,
desgasta mis vaqueros,
confina mi libro a un rincón
y agota, para la pluma, mis dedos.
Axolot, es verdad, el recuerdo de cosas materiales también nos conecta con los aromas del pasado.
El Ingeniero
Que tus dedos sigan manejando la pluma, y tus ojos la vida. Suerte
Un poema con una buena primera estrofa que se desinfla con la segunda, como si hubieras querido rematar rápido a cualquier precio. Un saludo y suerte.
Su poema aùn me pare que le falta intensidad, quiza no deberìa ser tan narrativo. Suerte.
Sin duda una pluma que no debe perder el aliento.La poesía es un largo camino por hacer.
Gracias, muchas gracias. Es una carrera de fondo y de constante aprendizaje, en ello estoy.
Saludos cordiales
Me subí al poema con muchas ganas, la rima me llevaba de la mano. Pero algo ocurre a mitad de camino, no en el planteo sino en la música. De todos modos es un bonito poema. Suerte en el concurso.
Muchas gracias, por leerlo y por darme tu opinión. Hay que escuchar a quien nos lee.
Saludos
El metro, el ritmo y la rima son hermosas opciones estéticas que cuando se eligen ejercerlas requieren mucha desiciplina.
Suerte en el certamen
Lo sé… Trabajo y más trabajo, leer y estudiar. Y luego dejar que corra la pluma…
Gracias y saludos cordiales.