El sendero. Por Francisco Gragera

Mi padre, que se marchó por la puerta trasera sin decirme adiós, era un ferroviario que una maldita enfermedad le dejó tirado en un Hospital de Madrid, con el silencio de los muertos. Siempre lo busqué y siempre me contestaban que estaba en el cielo. ¡Qué crueldad!. Mi madre, porcelana fina envuelta en el manto de sus rezos, quería que su hijo fuera Cura para poder ser la ama de llaves, tan en los pueblos, allá por los años del franquismo de los setenta. También ella, sin conseguirlo, se fue deprisa cual ráfaga de viento abre una ventana. Solamente conoció… Leer más

Circo. Por María

Llego al quirófano en una camilla que ha ido traqueteando por los pasillos y que amenazaba descomponerse del todo al entrar en los ascensores. La empujan con prisa hasta ponerla paralela a la mesa de operaciones y me preguntan si puedo pasarme sola o si necesito ayuda: me traslado sola queriendo disimular los temblores. Esto está lleno de gente enmascarada que no veo bien, porque unos focos que arden como estrellas me ciegan al momento. Me tumbo como me indican, se me acercan, sólo veo de ellos ojos de mirada profesionalmente simpática; saben que tengo miedo y me hablan en… Leer más