Personas que nos devuelven la fe en el género humano, 1 Por Marisol Oviaño
Nadie dijo que fuera fácil. Pero cuando los perjudicados son mis cachorros, todo se hace más cuesta arriba. Están aguantando todas las privaciones sin quejarse, arrimando el hombro sin perder la alegría, son los hijos que todo padre querría tener. Y hasta ahora lo habíamos llevado bastante bien porque, aunque no podemos permitirnos lujos como ir al cine, cenar fuera, comprar ropa de marca o salir de vacaciones, tenemos gran calidad de vida. Comemos y cenamos juntos todos los días, yo trabajo a cinco minutos de casa, vivimos en un pueblo donde todo el mundo nos conoce… Pero la crisis… Leer más