Un alebrije en Ryanair. Por José Fernández Belmonte
Sé, perfectamente, que sentirse un alebrije en un avión de Ryanair sobrevolando algún punto desconocido del mapa, entre Polonia y Alemania, no tiene mucho sentido, ni falta que le hace. Queremos, como un mantra que nos persigue, que todo tenga sentido. Que todo lo que hagamos o sintamos sea perfecto, sin darnos cuenta de que eso es imposible. Como tan imposible es que lo reconozcamos públicamente. Hoy, esa imperfección me ha llevado a sentirme un alebrije mientras volaba a unos cuantos miles de pies de altura, y, pese a lo alto que estaba, no dejaba de oler a pies, a… Leer más