Las palabras. Por Salvador Pliego

Vendrán del viento o dibujadas. De Elfos o Hadas brotarán y dirán que un nicho azul con lienzo las resguarda. Vestirán al corazón con un cálamo que en vez de tinta tenga ocas y curta soplos con latidos de magnolias. ¡Qué verso tan lindo así escuchara! ¡Cosmopolitas!, dirán al conjugarlas, y en la boca saltarán cual magníficas orquestas. En la acera blandirán, como guerreras, su tilde inconfundible: ¡iré, seré y moriré por ellas! ¡Qué verso cantaría si así yo las tuviera! Alberti, Neruda, se alzarían sobre la tumba y al verbo le darían una espada, un cielo, una diana, que… Leer más

Suenan las campanas. Por Francisco Gragera

Se apagaron las estrellas. La luna,en canción de cuna sonreía con ternura despeinada porque en el albor del día,una luz titilaba y en flor de verano abría. Era una rosa temprana plena en olor y armonía que acurrucada en los brazos de su madre se abría a una nueva vida. Los campanarios del pueblo repicaron sus campanas gritando a los cuatro vientos,con tinturas de alegría que llegó el muy amado al despertar de una vida. Ya llegó el muy amado y los pájaros cantan que cantan. Los ríos se vuelven locos a una nacencia querida y se remansan sus aguas… Leer más

Personas que nos devuelven la fe en el género humano, 2 Por Marisol Oviaño

A pesar de que había estado más de media hora esperando en el andén, había perdido mi tren. Éste había llegado con un considerable retraso, los carteles informativos estaban apagados, y la gente se arremolinó tanto alrededor de los vagones, que sólo pude leer la pantalla del último: Algeciras-Puertollano. Sólo cuando el andén se quedó vacío, vi que en otros vagones ponía: Algeciras-Puertollano-Madrid. Demasiado tarde: mi tren salía sin mí. Y allí estaba yo, en la oficina de la estación de Córdoba suplicando a David que me ayudara. – Uf, viernes. Difícil: va todo lleno –dijo con cara de circunstancias-…. Leer más

Asesinato. Por José María Araus

      El pueblo, a sus espaldas, huía de él con rapidez. La carretera se deslizaba bajo las ruedas de su coche a una velocidad desmesurada. Los insectos lanzaban sus ataques en oleadas contra el vehículo, en vuelos suicidas; y los árboles, los huertos, las viñas venían hacia él y se lo iban tragando muy deprisa, dejándolo atrás con la misma rapidez. Miró por el retrovisor y vio cómo ahora el pueblo se escondía tras una loma. En el cuentaquilómetros, la aguja pasaba de los cien; en una carretera comarcal eso era peligroso, pero el pueblo quería escapar de él cuanto… Leer más

La pinza germano-china y el asesinato económico de España. Por Miguel Pérez de Lema

  La pinza germano-china y el asesinato económico de España.   Ponedle esta lección de economía a todas las gentes de buen juicio que conozcáis. En su lección, “Keynes en España y el modelo parasitario Chino”, el catedrático Julián Pavón explica la situación irresoluble de España y su causa: hemos cedido nuestra soberanía a Alemania, en manos de sus propios usureros, y acatamos las órdenes de ambos a ciegas. Las políticas europeas dictadas por Alemania son buenas para Alemania, -y para sus usureros- que no tiene paro, pero letales para España que se ahoga en el marasmo. Cuanto más recortes,… Leer más

Anclada en la virtud de las palabras. Por Mónica López Bordón

“Espacio donde las manos se posan simplemente para soñar” Aldo Pellegrini   Le llama por su nombre y distribuye el silencio. No hay asombro en sus ojos, habla la boca y las palabras crecen a la velocidad del fuego. Su cuerpo y su carne tallados dan sentido al espacio donde las manos se posan simplemente para soñar. Desde este lado de la vida abandonan toda palidez retornan, se desplaza el invierno y las mentiras quedan ocultadas bajo las hojas silentes de las bocas cerradas sin rencor, plegadas en el decir de alguna tormenta apaciguada sin el odio del momento en… Leer más

Por qué el mundo funciona perfectamente sin mí. Por Brisne

«Las historias que contamos son como bloques de apartamentos. Cuando terminamos nuestro relato damos un paso atrás para comprobar su resistencia a los elementos y ver si destaca en el skyline compuesto por otros miles de historias.» Con Joost Vandecasteele (pronúncielo lector, y sonría) el skyline se llena de futuros posibles: de apocalipsis conocidos; de centros comerciales con habitantes en su cielo, colgados frente a los escaparates; de edificios sin salida; de escritoras capaces de mandar a tomar por el culo su vida; de jóvenes que extirpan a Dios del cuerpo de una chica encima de la colcha de una… Leer más