La fuente de los ocho caños. Por Julio Cob Tortajada
Aquella mañana, nada más despertar, lo primer que hizo León Valderas fue salir a su pequeño jardín. Acto seguido acudió a su trastero. Sacó la escalera de madera, se colgó a la bandolera las tijeras de cortar y subió al tejado. Se acercó a la antena de TV; cortó su cableado. Alzó su mirada buscando sobre la arboleda cercana la presencia de pájaros. – He tenido suerte- se dijo. Pues de inmediato apareció una bandada que la siguió con sus ojos hasta perderse en un horizonte partido en dos por una línea que dejaba en lo alto un azul intenso… Leer más