Tus manos. Por Mari Cruz Agüera

Para saber de mí busco tus manos, la luz y la palabra, la calidez sonora de la tarde, y el tiempo y la tormenta. Busco la piel secreta de tu vientre -que nadie más que yo sabe que tengo- y el dolor del vacío en el costado que me tiene entregada a recordarte. Hay días que me sé desmantelada como un viejo teatro sin actores, -inapacibles días que chirrían oscuros de silencios- y otros tantos de verme espiga lenta, decrecida de ti, muda en el campo. Busco entonces la sed que arde en tu boca, la proscrita quietud que hincha… Leer más

Las palabras no dichas. Por Yolanda Sáenz de Tejada

Para encontrar las palabras exactas, hay que tenerlas.   Llegó jadeante y astillado. En partículas de cólera y de amor; evocando este cuerpo abierto a golpes de besos y de ternura. Pero no me dijo que se desvivía por amarme. Sólo suspiró: qué bien verte de nuevo… Se apretó a mi sangre y reventó mi corazón –tanta mano abierta, tantas uñas plantadas en mis labios; tantas palabras obscenas mortificando mi piel–.  Pero no me dijo que vegetaba sin mi boca. Sólo susurró: terminaré enamorándome de ti.  Me devoró la razón. Rompió mis medias y el encaje de mi voz y… Leer más