Quiero ser como el amanecer
Con el silencio en las espaldas
quiero ser como el anochecer
Acurrucado en el hueco del mañana.
Quiero querer, sin pedir permiso a nadie
Quiero sufrir porque es el reto del que piensa
Cada día en levantarse.
Prefiero camino y final, que no puente
Subir a lo más alto de la montaña infinita,
En donde el hablar suena a torrente, que ilumina el alma
Caerme y levantarme a cada paso
Francisco Gragera, año 2011