Se me olvidan siempre las cosas más simples:
andar sin zapatos
reírme por nada
llorar de alegría
comer a deshoras
cantarle a los grillos
bañarme en la luna
ponerme bufanda en corrientes de engaños
pasarme las tardes a la pata coja
abrazar hogueras contra tanto frío
bailar por la noche
saltar a la comba
mirar los tejados
volar las cometas
correr con los niños sin tener destino
herirme las manos jugando a los cromos
perder varios trenes que no me interesan…
Se me olvida siempre
la fecha concreta de tu cumpleaños.
María
Blog de la autora
María, me recreé leyendo tus olvidos, esas cosas frescas que a veces olvidamos y es bueno olvidar la edad del cumpleaños de otros, total igual están cerca, me encantó tu frescura.
Va un abrazo
Betty
Gracias, Betty. Son olvidos que aparecen de pronto llenando el corazón, así que siempre andan por ahí, revoloteando…
Un abrazo muy fuerte.
Tan ligero y ocurrente que me ha hecho esbozar una gran sonrisa.
Gracias.
Gracias a ti, Fátima, por leerlo y por sonreír.
Un abrazo.
Es precioso. ¡Que delicia leer algo así! Me quedo con tu blog en mis favoritos. ¿Te importa?
¡Es un honor y te lo agradezco, 81! Mi blog es una cosa bastante ecléctica y hasta caótica, pero te doy mi más sincera bienvenida: estás en tu casa.
Un beso.