Verdad es que la poesía también se escribe con el cuerpo.
CERNUDA
Mueve mis caricias con tus manos
hasta que llegue
el fin del universo,
sigue meciendo la cama
simula ser
esqueje en mi cuerpo.
No sé que estambre
me une a ti
que sin estar cosida
deseo seguir cosiendo.
María José Mures