“Esta niña tiene voz de locutora de televisión”, le decía mi tía Gloria a mi padre cuando yo era pequeña, muy pequeña, pero mucho, mucho, mucho. Y es que yo aprendí a hablar antes que a caminar … ¡y hablaba hasta por los codos!
En aquellos tiempos nos juntábamos todos los domingos con tío Albino, tía Gloria y sus cinco hijos: Gloria (la nena), Carlos, Juanjo, Lourdes María, que nació el 11 de febrero y la llamaron así para no llamarla Mª de Lourdes como yo y David. Yo siempre me peleaba con Carlitos: Yo le quitaba sus coches y él me tiraba de trenzas. Yo lloraba, claro, y gritaba y menudo ¡vozarrón sacaba!
¡Siempre me pillaba! Mi padre siempre me pillaba cantando, y me grababa claro.
Entonces vivíamos en una colonia nueva de Madrid, a la cual llegaba un autobús y de milagro. Estaba a la salida de la Avenida de América. Fuimos de los primeros en vivir en aquellas casas recién construidas. Mamá me daba de comer en la terraza, antes de que papá llegase de trabajar. Y mientras ellos comían yo me quedaba en la terracita jugando… y cantando. Me gustaba cantar.
“Chiquitinaaaaa, Chiquitinaaaaa le dicen los muchachos al verla pasar…”
Cantaba yo en la terracita aquella. Y bailaba también, cuando tienes muy pocos años puedes hacer todo eso: siempre resulta gracioso.
Papá ponía el micro detrás de los visillos para que yo no lo viera, que eso se creía claro, y me grababa y yo seguía cantando mientras le miraba por el rabillo del ojo ¡qué vocecita mas dulce ponía yo entonces!
Ahora también.
Doy voces o pongo voz dulce, según se tercia y canto, mal pero canto. Sigo hablando, hablo mucho. No soy locutora de la tele, pero tengo una emisora de radio por Internet ¡es que los tiempos cambian mucho, caray !
La emisora se llama radio41ypico y si no me echan de este blog prometo contaros mas cosas, más adelante.
Saluditos.
Lules
Bienvenida al Blog de literatura Lules. Has prometido contarnos mas cosas