Vuelve a mi lado, vuelve, amor de primavera,
con el suave murmullo de tu voz de soneto,
deja que nuevamente me entregue por completo
y cure tus heridas, como la vez primera.
Déjame que te abrace ¡que acabe esta quimera!
que llene el calendario que olvidé, mudo y quieto,
con días de ternura, con mil tardes de asueto,
con besos en tus manos y caricias certeras.
Nada puedo ofrecerte, mi casa está vacía,
vacía está la mano que se extiende postrera
para colmar tu vida de amor y de alegría.
Mi corazón te habla, mi palabra es sincera,
ante tí me arrodillo mostrando el alma mía:
¡Vuelve a mi lado, vuelve, amor de primavera
Ana Mª Álvarez Barroso © 2011