Amanecer…
sólo amanecer.
Acariciar la luz,
humedecer la brisa,
alborotar la hora en calma
y despertar….
despertar amaneciendo.
Ser nieve…
humedecer los ojos
en la luz helada,
blanquear el alma
en la hora nevada…
ser nieve en la mañana.
Atardecer…
ausentarse del alma
suspendida la hora,
hundirse en la nada
y agonizar…,
atardecer agonizando.
Ser silencio…,
no despertar la ilusión
de la hora dormida,
resistir la soledad
y amarrarse al dolor…
ser silencio en la hora anochecida.
Ser tristeza…,
sentir la melancolía de la noche
inundado el corazón de soledad,
paladear el silencio de la hora
y encerrarse…,
encerrarse en el alma.
Morir…
perderse en el vértigo del azul,
intuir la brisa,
deshojar la vida
y regresar…
regresar amaneciendo.
Despedir el alba,
volar a la tarde disuelto en cenizas
y deshacerse…
deshacerse en el viento.
Irse…,
encumbrarse hasta el olvido del mundo ,
dormirse en la aurora,
extasiarse en tus atalaya
y soñar…,
vivir soñando.
Ser náufrago…,
no resistir, no luchar,
dejarse llevar por el destino
y sujetarse sólo al corazón…
.
GERMÁN GORRAIZ LOPEZ