Dedicado a todos esos poetas que comienzan a despojarse de sus temores y nos dejan saborear sus versos (ojala fueran miles cada día).
Dedicado a todos los que comparten sus poemas con generosidad, como si fueran abrazos estrujaos que no dejan pasar el aire.
Dedicado a todos los que piensan que la poesía es un idioma internacional, no un territorio privado de caza.
Me gusta espiar
a los poemas.
Ver como le levantan
la falda
a las chicas
confiadas
que se pasean
por sus versos
-me enloquece
verlas desnudas y
abiertas
a sus rimas
de carne
asonante-.
Me encanta robarle
a los poemas
sus paréntesis
eclécticos
para hacerme
un collar de
impurezas
-o una diadema
que me corte
las comas y
el aire-.
Así que
no me acuséis
si alguna vez
descubrís que
copio a
alguien.
Lo que yo
hago
es espiar
sus poemas.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora
Foto:Pedro Jesús Camacho