Alquilo apartamentos.
Sólo hay un inconveniente,
están dentro de mi cuerpo…
Pasa, joven,
que te los quiero enseñar.
Pero recuerda:
no los vendo,
los alquilo.
Entre los pechos
tengo el más grande
—dúplex corazón—.
A veces tiene goteras,
y grietas,
pero las vistas son inmejorables:
el mar del amor.
En la espalda,
uno pequeñito que
me curva la nostalgia.
—Piso segundo,
apartamento dolor—.
El suelo es de carmín
y si lloras,
te puedes escurrir.
El del ombligo,
es mi favorito.
Con ese lago
de besos en el centro…
Pasa, joven,
te dejo nadar un ratito
dentro de mí,
—que diga,
de él—.
Si te gusta alguno
sólo tienes que decirlo.
No se admiten humanos,
ni excrementos de odio.
Se cobra en ternura,
aunque duela.
Y hoy
(esto es un secreto)
estamos de oferta:
si haces nudismo,
te regalamos un mes.
.
Yolanda Sáenz de Tejada
Colaboradora de esta Web en la sección
«Tacones de Azucar»
Blog de la autora