Acariciar la luz,
humedecer la brisa
y despertar….
despertar atardeciendo.
Atardecer…
ausentarse del alma
suspendida la hora,
hundirse en la nada
y agonizar…
anochecer agonizando.
Morir…
perderse en el vértigo del azul,
intuir la brisa,
deshojar la vida
y regresar…
regresar amaneciendo.
GERMÁN GORRAIZ