La máquina del tiempo. Por Maite Diloy (Brisne)

«Me afligió pensar cuán breve había sido el sueño de la inteligencia humana. Habíase suicidado. Se había puesto con firmeza en busca de la comodidad y el bienestar de una sociedad equilibrada con seguridad y estabilidad, como lema; había realizado sus esperanzas, para llegar a esto al final. Alguna vez, la vida y la prosperidad debieron alcanzar una casi absoluta seguridad. Al rico le habían garantizado su riqueza y su bienestar, al trabajador su vida y su trabajo. Sin duda en aquel mundo perfecto no había existido ningún problema de desempleo, ninguna cuestión social dejada sin resolver. Y esto había… Leer más

Sucedió rumbo a Tampere. Por José Fernández Belmonte

Después de otra noche blanca en Helsinki, donde las ventanas resplandecían como si la noche hubiera olvidado su ancestral cometido de oscurecernos la existencia, tomé un tren Pendolino rumbo a Tampere. Sentía la ansiedad de tomar un buen café y la sensación de haber dormido tres horas menos de lo que mi cuerpo necesitaba. Nunca antes había estado en Tampere así que, nuevamente, me tocaba descubrir otra ciudad con la particularidad de que esta, a diferencia de todas las anteriores, está más cerca del círculo polar ártico. Allí me esperaban varias reuniones de trabajo de sumo interés. En principio tenía… Leer más

Mi soledad. Por Mirtha Rodríguez

Ya no espero que regreses, la verdad, no me querías… palabras no pronunciadas, silencios en agonía miradas esquivas, pero que mucho decían trataban de explicar, lo que yo no entendía. Repasando nuestra historia, recordando tu mirada… suspiro y sufro por aquello, que su final…ya anunciaba. De un amor tan intenso, con toda la pasión… pasó, a la indiferencia, en mi sentir…sin motivo, ni razón. Tus caricias, que creí verdad, ya no me pertenecían… te fuiste de mi lado, silencioso…como diciendo no creas en mis palabras, por un momento…desconfía. Hoy comprendo, lo quisiste decir, te dominó la cobardía que solo mi… Leer más

Una brisa de aire fresco. Por Fátima Ricón Silva

  He pasado el día buscando una brisa de aire fresco. Abrí la ventana de par en par y un soplo de aliento cálido me aplastó la moral.   Levanté la alfombra de poesía que cubre el suelo de mi vida y docenas de pelusas hirientes me indicaron que por allí no debía buscar, estornudé versos secos y agriados.   Miré ciega el sillón de color que preside el salón y descubrí una oleada de cabello con cristales engarzados entre las hebras, las cuentas estaban opacas y tristes.   Investigué los estantes de libros llenos de sabiduría, indagué en la… Leer más

Olvido. Por María

Se me olvidan siempre las cosas más simples: andar sin zapatos reírme por nada llorar de alegría comer a deshoras cantarle a los grillos bañarme en la luna ponerme bufanda en corrientes de engaños pasarme las tardes a la pata coja abrazar hogueras contra tanto frío bailar por la noche saltar a la comba mirar los tejados volar las cometas correr con los niños sin tener destino herirme las manos jugando a los cromos perder varios trenes que no me interesan… Se me olvida siempre la fecha concreta de tu cumpleaños. María Blog de la autora Leer más

La lavandera. Por Salvador Pliego

  Porque una noche se fue de luz al firmamento sus ojos se llenaron de saxos y de flores, cuando con sus manos restregaba las hojas de las alas que colgaban de abedules. Con gel de cedro antiguo lavó el mirar del cielo, y puso en cada esquina un par de rosas frescas que parecían parejas de ninfas amarillas. Se fue a limpiar un gesto, se fue a blanquear la altura, la lavandera de alas y espumas arboladas, para colgar en nubes los vientos de colores y que al musgo, las gotas, por siempre le chorrearan. Se fue de firmamento… Leer más

Poca cosa. Por Marcelo Galliano

Yo para conquistarte tengo armado un arsenal de versos inauditos que en una ensoñación han sido escritos -no les creas, mujer, tenles cuidado-. He guardado también para estos casos un silencio arrugado por la brisa, unos labios mellados por la risa y una valija llena de retazos. No he podido obtener para estas lides dos corceles con alas y, si mides mi tesoro, verás qué poco ostento: un puñado de rosas que he cuidado y la promesa del mejor pecado y la fatiga dulce del lamento. Marcelo Galliano Argentina Imagen: Cuadro de Pino Daeni   Leer más