La luz. Por Eloy Sánchez Rosillo

    No se puede prever. Sucede siempre cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas por la calle, deprisa, porque se te hace tarde para echar una carta en correos, o que te encuentres en tu casa por la noche, leyendo un libro que no acaba de convencerte; puede acontecer también que sea verano y que te hayas sentado en la terraza de una cafetería, o que sea invierno y llueva y te duelan los huesos; que estés triste o cansado, que tengas treinta años o que tengas sesenta. Resulta imprevisible. Nunca sabes cuándo ni cómo ocurrirá.                                                Transcurre… Leer más

Lo que no pudo ser. Por Mirtha Rodríguez

Tristemente en mi memoria, los recuerdos… reaparecen nuestro amor de juventud, añorado tantas veces ni el tiempo con su paso, lo calma, lo desvanece lo nuestro no pudo ser… como sucede a veces. Por cosas del destino, nos vimos casualmente ya mayores, con familia… nos encontramos de frente coincidencia de la vida, que a veces no se entiende preguntamos, sin saber… que éramos libres nuevamente. La ilusión renació, de un amor… guardado tanto tiempo compartirlo con los hijos, fue nuestro gran sentimiento cruelmente se opusieron, tratándonos de… viejos. El corazón de mi amada, no resistió el sufrimiento volvió a dejarme… Leer más

Mundo despreciable. Por Luis Eduardo Foá Torres

En este mundo Lleno de despreciables Todos casi están En un impúdico alquiler Por unos sucios Y depreciados billetes. La necesidad Se engalana Con sus mejores Prendas Y sale a ofrecerse Al mejor postor. La hipocresía Se pasea Desafiante Sobre el pescante De la carroza Del carnaval diario. A la nobleza Se le disolvió La carnadura Bajo el impiadoso Manto De las destartaladas Baratijas. La belleza Sucumbe mientras Tiembla Acariciada por manos Que huelen A estiércol. Los sueños Se hacen trizas Contra las aspas Del molino Que mueven vientos Salido de hornos Donde se consume Lo puro. La dignidad Está… Leer más

La fuente de los ocho caños. Por Julio Cob Tortajada

Aquella mañana, nada más despertar, lo primer que hizo León Valderas fue salir a su pequeño jardín. Acto seguido acudió a su trastero. Sacó la escalera de madera, se colgó a la bandolera las tijeras de cortar y subió al tejado. Se acercó a la antena de TV; cortó su cableado. Alzó su mirada buscando sobre la arboleda cercana la presencia de pájaros. – He tenido suerte- se dijo. Pues de inmediato apareció una bandada que la siguió con sus ojos hasta perderse en un horizonte partido en dos por una línea que dejaba en lo alto un azul intenso… Leer más

Querer a veces no es poder (pero lo sigo intentando…) Por Yolanda Sáenz de Tejada

Y no llegas, por más que te rezo, por más que me hinco de rodillas…   Cómo quisiera rajar de blancas sombras tu luz. Cómo deseo hundir de tus sueños mis pesadillas. Cómo codicio agotar de besos y saliva tu boca. Para no sentirme perra sin amo que ladra dolor. Para no nacerme huérfana que implora calor. Para no morirme de vieja loca que grita tu amor. Yolanda Sáenz de Tejada Colaboradora de esta Web en la sección «Tacones de Azucar» Blog de la autora Leer más

Montados en el atardecer tus ojos.Por Salvador Pliego

Montados en el atardecer tus ojos y abierta tu cabellera a pleno cielo, en el perfil del pájaro donde el crisol es vuelo o en el cauce del ala en su planeo -trópicos de altura y desnudez que avivan el vientre puro de la cima, el destello de unas manos que fabrican las aves en su forma de elegía, el voraz ascenso que al labio le entibia y en un tacto de ángel le respira-; por el mar abrupto donde afluye y dibuja cada espectro el vuelo en celosías, cada pájaro que no es ave, ni es vuelo a la… Leer más

No tienen prisa las palabras. De Carlos Skliar

El libro En 2011, tras dirigir durante cuatro años el área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Carlos Skliar fija su residencia en Barcelona. De este año intenso y generoso en paseos, miradas, percepciones, lecturas y reflexiones, surge No tienen prisa las palabras, un libro múltiple y caleidoscópico en el que la experiencia de la alteridad (tema nodal del Carlos Skliar) en una ciudad ajena está muy presente. Como dice David Roas en el prólogo, para Carlos Skliar el escritor es, sobre todo, un viajero: un ser en movimiento constante, un extranjero perpetuo que, como tal,… Leer más