Cruzó el universo lejano una estrella
y su trayectoria me quedé observando,
luego, poco a poco se fue disipando
y no quedó nada de su luz tan bella.
Así, como aquella, la vida termina,
desde su comienzo hasta un fin temprano,
nada permanece, ni el calor humano,
y hasta el gran recuerdo el tiempo lo olvida.
El amor, el odio, la fe y la esperanza,
son pasiones firmes que al alma culminan,
pero todas ellas también se terminan,
desde hoy al mañana no existe distancia.
La naturaleza que es dueña del mundo,
no acepta lisonjas de rosas, ni abrojos,
por eso, no tienen lugar los despojos
de esas vanidades de celo profundo.
Como sopla el aire, sopla así la vida,
por los álamos del río que al mar muere,
y en su lento caminar un beso quiere
entregar de corazón en su partida.
Miré el cielo azul, el mar se escondía,
rompiendo en las rocas sus olas al viento
y entre su murmullo, un presentimiento,
irrumpió mi cuerpo con gran alegría.
Si el olvido crece, si te atrapa el tiempo
como un cepo fiero que arranca tu alma,
no esperes que apriete y actúa al momento,
nadie, solo tú, logrará la calma.
Y así, como el cuerpo que es solo un sustento
de ese ser extraño que piensa y aflora,
el amor sublime también ríe y llora,
siguiendo las pautas del gran sentimiento.
(Del libro Café Boulevard)
Autor: JAG (Galeote)
Creo que acabo de descubrir a un gran poeta…
De acuerdo con Mar. Precioso.
Me quedo de forma especial estos versos:
«Si el olvido crece, si te atrapa el tiempo
como un cepo fiero que arranca tu alma,
no esperes que apriete y act
La poes
Muchas gracias por vuestro comentario. La persona humana con sus virtudes y defectos, solo es un instante de esa materia ef