UNA COSA ANODINA. Por Luis Tamargo.

«Un cuento nunca mengua al ser contado».(Proverbio escocés). Me pareció vislumbrarlo en una de esas veces en que me volví, mientras esperaba. Sí, me estaba mirando… Allí enfrente, erguida, con aquel porte tan distinguido, resultaba elegante, casi atractiva. Me miraba ahora, atrevida y desafiante, envalentonada, como si su silencio quisiera provocarme… ¿A que no te atreves? –¡Díos mío! –pensé–, voy a volverme loco. Justo lo que me hacía falta ahora, otro lío… Pero ella insistía, y por encima del hombro echaba miradas de reojo que me iban consiguiendo poner más y más inquieto. Cuando cambió al gesto de indiferencia, me… Leer más

La sonrisa de un libro. Por Ketsya.

– ¿ No te aburres? Siempre de mano en mano, sin hablar, sin poder discutir sobre tu contenido, sin cambiar nunca de ropa, sólo de dueño y, muchas veces, ni eso. – No, en realidad me siento a gusto. – Pues… yo la verdad que no lo entiendo. Con lo divertido que es viajar, conocer mundo, hablar con otras personas, aprender, vivir la vida, sonreír, comprar, soñar, dormir… yo, sigo sin entender como te gusta ser libro. – Bueno… esto… yo en realidad puedo hacer esas cosas, y muchas más de las que no has nombrado. – Anda! No te… Leer más

Reunión 21 de marzo. Por Ketsya

La reunión del año había comenzado. El 21 de Marzo todos estaban dispuestos en la sala. Esperaban expectantes mi llegada, y que el debate se abriera un año más. El calor se hacía notar levemente en esta época del año, y los fríos ya no eran cortantes como los anteriores. Cuando entré en nuestra habitual estancia de reuniones, todos se habían colocado de la misma forma que el año anterior, y que el otro y el otro, llevaban cogiendo el sitio que ocupaba desde que aquellas reuniones anuales empezaron. Pero, como iba diciendo, todos callados y bien sentados. Bueno quizá… Leer más

EL PELMAZO DEL GABÁN AZUL Por Ángeles Morales

Lo recuerdo con exactitud, aquel individuo me miraba con una insistencia feroz, de oso polar. Se detuvo ante mí con impertinencia y sin mediar palabra se dejó caer en el banco. Tuve que hacerle sitio a la fuerza. El día se había pintado de un gris caprichoso, de esos que no acaban de definirse. Miré hacia el cielo y quise que aquellas nubes voluptuosas me engulleran de un solo bocado. Un frío siniestro y conocido me tenía preso, y de pronto me sentí solo en un mundo insignificante habitado únicamente por el hombre del gabán azul y yo. No lo… Leer más

Camino o rendición. Por Ketsya

El camino gira, da vueltas, sube y baja, vuelve a girar y se para. Piensas en la felicidad, ganas de reír, gritar, abrir los brazos y abrazar el aire, besar las nubes, cerrar los ojos y soñar. ¿Soñar? Para nada, mejor vivir, abrir los ojos y vivir, abrazar el aire, besar las nubes, sentir el sol aquí en tu piel. El camino se para, te mareas y escondes entre los árboles ¿Esconderse? Jamás, mejor sentir, sonreír, dar la cara, comenzar a caminar y girar. El camino para y ahora quien gira eres tu. Rosas, margaritas, gladiolos, hasta un girasol perdido… Leer más

La cabeza del monstruo. Por Ángeles Morales

Se empecina en acercar su boca grandiosa a mí y escupir en mi oído millones de gérmenes que al cabo de un rato comienzan a declararme la guerra en mi interior. Tiene los ojos chiquitos, de aceituna aún por madurar, y de su mandíbula cuelga a todas horas un hilo de incertidumbre donde se columpian sus pensamientos. Me mira y retrocede, fingiendo enojo. Y entonces sacude su cabeza magna despojándose de intenciones. Yo lo contemplo clavada al suelo, con los brazos en alto para agarrar su furia. La cabeza del monstruo se desenrosca sola; eso me lo enseñó mi madre,… Leer más