Otra vez más. Por Ketsya
Era la misma hora, el sol caía sobre los tejados de Toledo. Ni un segundo más, ni uno menos, ni un minuto adelantado y mucho menos atrasado. Sonaba nuestras canción, la canción que siempre me dedicaba a las misma hora. Cuando me lo dijiste me parecía casi imposible que hubieras exigido a aquel programa de radio contemporáneo que pusieran nuestra canción a las 8:00,03 de la tarde. Sonaba la canción y yo la tarareaba en voz baja, mientras tu tocabas cada nota acompañando el dulce silbar de los violines, como si de un concierto se tratara. Aquella tarde, antes de… Leer más