Otra vez más. Por Ketsya

Era la misma hora, el sol caía sobre los tejados de Toledo. Ni un segundo más, ni uno menos, ni un minuto adelantado y mucho menos atrasado. Sonaba nuestras canción, la canción que siempre me dedicaba a las misma hora. Cuando me lo dijiste me parecía casi imposible que hubieras exigido a aquel programa de radio contemporáneo que pusieran nuestra canción a las 8:00,03 de la tarde. Sonaba la canción y yo la tarareaba en voz baja, mientras tu tocabas cada nota acompañando el dulce silbar de los violines, como si de un concierto se tratara. Aquella tarde, antes de… Leer más

LA VOYEUR. Por Marita

Llegué a mi casa agotada. Había trabajado todo el santo día, tuve que verle la cara a miles de personas y ninguna agradable, puras caras aburridas, enfermas, dolientes, magulladas, agonizantes. Debí saber que la enfermería sería así. Debí adivinarlo, como debí adivinar lo que pasaría esa noche. Herví una salchicha y la puse en la mitad de una marraqueta con harta mayonesa y tomate. Estaba empezando a comer este singular choripan con un vaso de leche y me preparaba a acostarme cuando ví en la ventana de al lado a mi vecino mirándose al espejo. El es muy guapo, tiene… Leer más

THIS SIDE WE CALL VORÁGINE». Por Pablo Serrano Almunia

La verdad suele ser simple, no así los hechos. Trataré de narrar los hechos como si fueran la verdad. (Es decir, como si fueran simples). Entré en un bar cualquiera y me senté a la barra. Pedí un café o dos y entonces entró el compadre. Sería un poco más alto que yo, supongo que algo en su pinta me disgustó. Tengo la mala, perniciosa y persistente costumbre de andar mirando a los lados, y el tipo debió notarlo. La verdad es que las camareras reclamaban más mi atención, por razones que sería prolijo especificar, sin embargo, mi adversario pareció… Leer más

Preguntas y mas preguntas. Por Ketsya

– ¿Miras? – Está lejos – ¿Piensas? – En sueños – ¿Sueñas? – Pensamientos inalcanzables – ¿Los quieres? – No – ¿Por qué? – Dejarían de ser sueños – ¿Vives? – Eso parece – ¿Quieres terminar con esto? – Si, pero no – ¿Por qué? – No soy tan cobarde como tu – ¿Qué quieren? – Que no sea yo – ¿Qué hace? – Me ignora – ¿Qué harás? – Seguir luchando… Leer más

Una niña y su perro – MARITA

Al llegar del colegio, ahí está el quiltrito, esperándola, feliz y le mueve la cola y le lame las piernas y se le tira encima y ella lo abraza y retribuye todo el cariño que el animal le da. Durante dos días la niña no llega a la misma hora, llega muy tarde. Qué sabrá el perro, quizá si piensa en qué andará. Fielmente, en la vereda, espera hasta la hora en que aparezca la ama. Pasan los meses y la niña va desapareciendo cada vez más. Se dará cuenta él que está enamorada? De alguna manera él nota menos… Leer más

Un día cualquiera. por Marita

Amanece y ella despierta ahí, en medio de la tierra, con sus canes, fieles compañeros. El frío no la incomoda, tampoco las miradas. De cerca, nadie se atreve a mirar. El quiltro chico le acerca la bolsa en que está el pan, ella la abre y primero los alimenta a ellos, luego rompe un pedazo de marraqueta y lo mastica con las encías y la muela que le queda. Ahí mismo, en medio de la tierra, se cambia la ropa. El hedor inunda el lugar. Coge sus pertenencias y parte rumbo a la playa. Allá se recuesta en la arena… Leer más

Sin apuro. por Marita

Al fin había llegado, la tenía esperando horas. Qué se creía el desgraciado, sin avisarle y más encima jactándose de sus aventuritas. No se atrevía ni a reclamarle, si lo hacía, el combo en la espalda o en el estómago, era inevitable. Ahí, de maricón, donde no se notara, donde nadie lo viera. Una vez le pegó en la cara y la tuvo que dejar encerrada toda la semana, los niños donde la madre. Se levantó la pobre torpe a buscar la cartera y él le pregunta dónde va. «A la casa de la Ceci, contigo, pues…» Que él no… Leer más