Circo. Por María

Llego al quirófano en una camilla que ha ido traqueteando por los pasillos y que amenazaba descomponerse del todo al entrar en los ascensores. La empujan con prisa hasta ponerla paralela a la mesa de operaciones y me preguntan si puedo pasarme sola o si necesito ayuda: me traslado sola queriendo disimular los temblores. Esto está lleno de gente enmascarada que no veo bien, porque unos focos que arden como estrellas me ciegan al momento. Me tumbo como me indican, se me acercan, sólo veo de ellos ojos de mirada profesionalmente simpática; saben que tengo miedo y me hablan en… Leer más

La primavera. Por Julio Cob Tortajada

Hace de ello unos cincuenta dias. En mis manos un sencillo boniato. Esa raíz tuberculosa que horneándola primero a conveniencia, amasando después su fécula azucarada, y envuelta por una pasta de harina enriquecida con otros ingredientes, y que otra vez al calor del horno, en pocos minutos se convertirá en un goloso “pastel de boniato”. Pero no me detengo en él y vuelvo a cuando aún en mis manos percibo en su piel restos de tierra en la que se ha nutrido adquiriendo volumen y que tras su recolección ha llegado a mis manos para un fin determinado. Cuatro sencillos… Leer más

Musicoterapia. Por Mª Dolores Moya Gómez

Me encanta el baloncesto pero nunca se me ha dado bien jugarlo, así que me he tenido que conformar con practicarlo desde el sillón, a lo sumo desde una grada. Cuando mi mujer me dio la feliz noticia de que íbamos a ser papás de dos niños, los visualicé jugando al basket y yo siendo su más fiel seguidor. Con el propósito de que instintivamente solo les llamara la atención mi deporte favorito, tras investigar con entusiasmo cómo podría ayudar a tal fin, durante el embarazo les puse todas las noches un rato de música clásica al acostarnos y de… Leer más

La culpa es del Monopoly. Por Rafael Caunedo

La culpa de todo la tiene el Monopoly. Ya apuntaba maneras desde pequeña. Parecía que disfrutaba desplumándome, viéndome cómo me arrastraba hasta la Banca para pedir que me dieran un crédito. El asunto de las estaciones salió mal y todo empezó a ‘fundirse a negro’. Después, ya en quiebra técnica, medio regalé mis propiedades, mientras ella, amasando cada vez más dinero, se pasaba el día en el notario poniendo escrituras a su nombre. Tampoco tuve suerte en las cartas. Perdí todo, tan sólo me quedaba la casa del Paseo del Prado, la más cara de todo el tablero, pero nunca… Leer más

Tiempo muerto. Por Anita Noire

Si alguien me preguntara el modo de sobrellevar algunas cosas, no tendría ninguna duda a la hora de contestar, diría que a veces radica en jugar al despiste con uno mismo. Yo, que tengo cierta tendencia a querer tener las cosas claras conmigo misma, necesito, una vez aclarado lo que hay, despistarme para no volver sobre lo mismo una y otra vez. Es cierta tendencia a la compulsión, a la necesidad de encontrar explicaciones a casi todo. Una tendencia personalmente un tanto suicida porque sé, y lo sé de manera sobrada, que no hay explicación para muchísimas cosas. Los años… Leer más

Los iguales. Por Marcelo Galliano

(Sobre una leyenda sufí, revisada y adaptada) El camino hacia al templo era largo, pero agradable, estaba salpicado con flores silvestres y sombras oscilantes de los árboles frutales que, a los costados del sendero, se mecían acompasadamente al viento del Este que anunciaba la lluvia acaecedera. Algunos ruiseñores musicalizaban el atardecer con su canto, diluyendo sus notas graves en el crujir de las hojas. -Me gustaría ser invisible –espetó, a su maestro, el joven discípulo. -Quisiera no desentonar en este paisaje perfecto. Siento que estoy de más en esta escena. Quisiera no ser visto. ¿Hay forma de lograrlo? El gurú… Leer más

Sin mirar atrás. Por Mar Solana

        Esta vez no lo dejaría escapar… En el equipaje no cabía la parsimonia, sólo alguna duda mal doblada y unos cuantos temores dando tumbos en una maleta casi vacía. No dio tiempo a colocar bien la pena, los últimos moretones y el hombro dislocado; el monstruo del puño cerrado llegaría en cualquier momento y debía ser rápida, sí… El olvido le prestó algunos peldaños y, sin mirar atrás, se encaramó a aquel vagón tapizado de esperanzas. “Número de asiento: ‘libertad infinita’… Destino: ‘Vida Nueva’… Hora prevista de llegada: ‘sin determinar’…”. Fundió el último eslabón que la amarraba al… Leer más