Circo. Por María
Llego al quirófano en una camilla que ha ido traqueteando por los pasillos y que amenazaba descomponerse del todo al entrar en los ascensores. La empujan con prisa hasta ponerla paralela a la mesa de operaciones y me preguntan si puedo pasarme sola o si necesito ayuda: me traslado sola queriendo disimular los temblores. Esto está lleno de gente enmascarada que no veo bien, porque unos focos que arden como estrellas me ciegan al momento. Me tumbo como me indican, se me acercan, sólo veo de ellos ojos de mirada profesionalmente simpática; saben que tengo miedo y me hablan en… Leer más