🙂 Montar una peleilla de almohadas y morirnos de la risa.
🙂 Compartir un dulce de merengue.
🙂 Escondernos en las calles oscuras y asustar a los gatos.
🙂 Comprarnos un sombrero y hacernos una foto.
🙂 Dibujar con el dedo en los cristales.
🙂 Subirme a tus hombros para robar naranjas de los árboles.
🙂 Recortarnos el flequillo con los ojos cerrados.
🙂 Sorber los espaguetis mirando de reojo al camarero.
🙂 Despedir a los trenes en la estación.
🙂 Tirar monedas de espaldas a la fuente; y pedir un deseo.
🙂 Chasquear los dedos y que las cosas ocurran.
🙂 Cruzar los pasos de cebra a la pata coja.
🙂 Regalar poemas a la gente.
🙂 Hacer pompas con el chicle y saludar a los guardias.
🙂 Abrir tu mano y encajar mis dedos.
🙂 Escuchar música compartiendo auriculares.
🙂 Jugar a poner caras delante del espejo.
🙂 Deshojar margaritas.
🙂 Pintarnos pecas en la nariz.
🙂 Montar en barca y remar con las manos.
🙂 Tumbarnos en la arena y contemplar las nubes.
🙂 Dejar que me pasees en la barra de tu bici.
🙂 Compartir secretos al oído.
🙂 Viajar a un país exótico sin nada de equipaje (ni en los hombros ni en la memoria).
Mercedes Martín Alfaya
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Merce, lo de compartir secretos al oido, me chifla. Lo de viajar sin mochila ser
Me gusta sobre todo el final…. todo todo todo todo… todo? … que es todo? donde estoy? … :-O