El argumento de que España es friki, y de que chiqulicuatre ha sido apoyado por la mayoría de españoles, es sólo uno más de los muchos fraudes informativos que sufrimos a diario.
Esta canción y su protagonista, son sólo un producto de marketing que se ha promocionado con ingentes recursos que desgraciadamente están al servicio de promover lo cutre y chabacano, a potenciar la incultura, el pasotismo y el “todo vale” en este país.
Es verdad que nuestro carácter nacional se apunta a un bombardeo festivo, no es la primera vez que un producto similar llega al gran público, Fernando Esteso con “La Ramona” o el “bellotero pop” ya lo hicieron en los años 70 entrando en las listas de éxitos.
Los españoles, como digo, no renunciamos a nuestra parte festiva o rural, ni al sarcasmo, al humor, a la critica, y a la chispa de un exceso bien intencionado.
El exceso de esta broma de mal gusto, es que no se ha quedado para el consumo nacional, ni ha sido precisamente bien intencionado, sino que ha ido a un certamen internacional (bastante desprestigiado, por cierto) exportando en nombre de todos los ciudadanos una versión española que es, a mi juicio, infinitamente peor que la del torero y las castañuelas.
Pero este es el país que tenemos, por desgracia
Brujapiruja
Totalmente de acuerdo. Lo
No s
Somos muchos efectivamente Roger los que nos hemos sentido avergonzados con esta panfletada.
Tienes raz
Totalmente de acuerdo. Yo estaba en una boda, pero aunque no fuera as