Finalmente, la placa del pacifico emergió totalmente, cual Atlántida moderna, arrastrando a su paso a las placas de Nazca y de Cocos. El Océano Pacifico, luego de avanzar y retroceder sobre una vasta superficie de America y Asia desbastando todo a su paso, hervía al caer en el gigantesco cráter formado por el desplazamiento de las placas.
Además de todas las islas menores de Pacifico, Japón, Nueva Zelanda, Alaska, una parte importante de la costa Pacifica sudamericana desaparecieron de un plumazo; la inversión de los campos magnéticos terrestres sumado al desplazamiento tectónico de las placas adyacentes genero un enjambre de terremotos desbastadores sumados a tsunamis que barrieron la mayor parte de la superficie continental de África, Europa y America.
A la basta nube de vapor generada por la evaporación oceánica al contacto con las capas magmáticas profundas se sumaron a las gigantescas fumarolas de los volcanes súbitamente activados por la violenta subducción de las placas continentales, produjo un espeso manto nuboso que llevo rápidamente a un “invierno nuclear”, terminando por desbastar las escasas regiones no afectadas por el cataclismo telúrico.
Todo lo anterior porque se había puesto de moda entre los diose el uso de accesorios brillantes y para el 14 de febrero, a la Diosa del Amor, se le ocurrió usar “El Cinturón de Fuego” del Pacifico.
Carlos Veloso